Según la OMS, el maltrato infantil  es el abuso y la desatención de que son objeto los menores de 18 años e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que  cause o pueda causar daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder.

La Universidad San Francisco de Quito en colaboración con varias universidades del país organizan la Semana Interuniversitaria de la Psicología 2020, para tratar el tema más actual en tiempos de pandemia el de salud mental en el contexto de la pandemia.

Pablo Barrera, psicólogo y docente de la USFQ, trato sobre la Epidemiología del maltrato infantil. Un metaanálisis llevado acabo en 2013 encontró que 163 de cada 1000 niños sufre maltrato físico. Un estudio similar encontró que la prevalencia en abuso sexual infantil es de 11 por 1000 habitantes. Las mujeres  tienen el doble de probabilidad de sufrir abuso sexual, esta tendencia es global.

El concepto de maltrato infantil puede variar mucho de acuerdo a cada persona, por esto es un tema difícil de investigar. Hay conductas que se consideran como maltrato infantil, como la sobre protección y la negligencia. La sobreprotección que se le da a un niño  puede considerarse maltrato porque impide el desarrollo normal de un niño.

Según Barrera, el maltrato en la infancia  es el peor predictor de futuras psicopatologías en la adultez. Los efectos del maltrato generan consecuencias físicas y mentales. Los bebés maltratados tienden a mostrar emociones de ira son más sensibles y tienden a reaccionar mal ante las situaciones que se le presenten. Es común que en la adultez padezcan de depresión, trastornos de ansiedad, estrés postraumático.

Las mujeres que han sido abusadas sexualmente tienen el riesgo de contraer VIH, tener sexo sin protección y una prevalencia más elevada de embarazo infantil que las mujeres que no han sido abusadas.

Los efectos físicos en la salud pueden ser obesidad y diabetes. Sin embargo, el maltrato infantil no siempre tiene huellas físicas en el cuerpo. El abuso genera además cambios neurológicos en el cerebro. El cerebro es un órgano que se va modificando de acuerdo a las vivencias que uno tiene hasta los 25 años. El maltrato infantil genera daños en el cerebro, en el lado emocional. Están a la defensiva o huyen. Un cerebro con mas conexiones es un cerebro sano, en las imágenes de cerebro de niños maltratados presentan menos conexiones.

La epidemiologia es el estudio del individuo, de las poblaciones, en que lugar esta mas presente, cuales son las determinantes de dicho problema. Es fundamental que se sepa cuantas personas sufren de problemas mentales, o enfermedades mentales.

Pablo Barrera, hizo énfasis en la necesidad de que el gobierno identifique que casos responden a maltrato infantil. No todos los países se pueden dar el lujo de investigar ese tema. Los padres generalmente son los maltratadores a los que se enfrentan los niños.

Para investigar el maltrato infantil se usa encuestas o cuestionarios, pero no todos los cuestionarios identifican el problema del maltrato. En las investigaciones se encontró que el 70% de familias tienen a alguien que usa drogas y el 40% tienen a alguien con problemas mentales. Es necesario buscar nuevas formas para investigar el maltrato infantil.