Tiempo 21
Infancia en
Cuba: el derecho de nacer
Domingo, 1 junio
2014
Yami Montoya
yami@rvictoria.icrt.cu

“¡Tiene el mundo quien tiene el poder de poner sobre los niños las primeras
manos!”José
Martí
Los padres los engendran, la familia y la sociedad de conjunto lo educa, guía y
forma. Así bajo esos trazos todo niño que vive en Cuba goza de más de 10
derechos amparados bajo normas legales plasmadas en la Constitución, mientras en
diversas naciones sufren de explotación, abuso sexual, carecen de servicios
médicos y alimentación.
Reciente el Fondo de Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) reveló un
llamamiento mundial con una acción humanitaria a favor de los derechos de la
infancia, mientras en su informe del estado mundial de la Infancia de 2014 sobre
las disparidades en la niñez revela que unos 18 mil niños menores de cinco años
siguen muriendo todos los días.
Muy distante a esa realidad miles de infantes en esta Isla del Caribe, a quienes
se les fomenta el amor, no solo a desde sus seres queridos, sino que se les
anima a sentir amor por los que dieron su vida por la Patria, a sus amiguitos
desde las edades tempranas, se les inculca valores como el respeto, la
honestidad y el humanismo.
Los derechos a una infancia feliz en esta nación, tiene ejemplos diversos no
solo desde el derecho a la nacionalidad, a servicios médicos desde que son
engendrados con un constante seguimiento prenatal y post natal, que hoy exhibe
en
Las Tunas logros como mortalidad infantil de 2.9 niños menores de un año
fallecidos por cada mil nacidos vivos, y un amplio proceso de vacunación para
prevenir más de 14 enfermedades como, la poliomielitis, tuberculosis, tos
ferina, y el sarampión, esta última cobró en el 2012, 86 mil muerte e menores de
cinco años el orbe.
El sistema de
protección a la infancia en Las Tunas posibilita el desarrollo integral y pleno
de niñas, niños y adolescentes, con una mirada muy especial a los infantes con
Necesidades Educativa Especiales y su total inclusión en todo el sistema de la
enseñanza como parte del desarrollo de políticas sociales con la perspectiva de
la equidad y justicia social, basada en una cultura de paz.
Su acceso
pleno a las manifestaciones culturales tiene una diversidad demostrada desde su
acceso a las nuevas tecnologías de la Informática y la Comunicaciones mediante
cursos en los Joven Club de Computación y Electrónica, y los Video Clubes
Juveniles, hasta las actividades abiertas de lecturas, festivales del
conocimiento, apreciación cinematográficas, puestas teatrales, músico-danzarías.
Especial
significación tiene el trabajo que desarrollan instructores de arte en las
diferentes escuelas en la captación de niños con diferentes talentos que son
desarrollados mediante actividades del Sistema de Casa de Cultura en talleres de
literatura, danza, hasta la conformación de compañías como la Colmenita del
Balcón, en Las Tunas, integrado por infantes de diferentes escuelas que recrean
las tradiciones culturales del territorio y de obras de la literatura cubana y
universal.
Recientemente
UNICEF reconoció la labor a favor de la infancia en la Isla e inició un programa
de país con el gobierno cubano para la implementación de acciones relacionadas
con la educación, salud, protección, participación, y promoción de los derechos
del niño, que se extenderá hasta el próximo 2018.
Cuba consolida
y evidencia el derecho a la infancia mediante acciones concretas amparadas bajo
disposiciones jurídicas: el artículo 39 precisa el alcance de la obligatoriedad
de estudiar y define la preparación general básica que, como mínimo, debe
adquirir todo ciudadano.
Otras
disposiciones como el artículo 45 de la Ley del Registro del Estado Civil
asegura el derecho de los niños a ser reconocidos por sus padres y establece
procedimientos para que todos puedan quedar debidamente inscriptos
inmediatamente después de su nacimiento, sin tener en cuenta el estado conyugal
de los padres.
Mientras en el
Código de la Familia el principio de igualdad entre los hijos, así como la
obligación de los padres de protegerlos y atender su alimentación, salud y
educación, reafirma la atención desde la normativa legal hacia la infancia.
Cada primero de junio celebramos todos el Día Internacional de la Infancia, una
jornada para meditar y repensar las formas en las que hoy vivimos en sociedad,
una más que otra empoderada, pero sin los niños no hay garantía segura de una
continuidad del ser humano en naciones ricas o pobres pues como bien refiere un
pensamiento martiano “Los niños son las esperanza del mundo.”
/mdn/