Andrés Borque
Estados Unidos tiene una dimensión territorial de 9,38
millones de kilómetros cuadrados, donde habitan más de 300
millones de personas y representa una de las economías más
grandes del mundo. Sin embargo, se constituye como una de
las naciones con mayor retraso en materia de derechos
humanos.
La
actual Constitución de Estados Unidos fue adoptada en 1787
y enmendada veintisiete veces desde 1791 a 1992, aunque
muchas de sus enmiendas no fueron ratificadas, como la
enmienda de prohibición de trabajo de menores y la
enmienda de prohibición de discriminación entre hombres y
mujeres.
Por
impedimento legislativo Estados Unidos no es parte de
múltiples tratados de derechos humanos, como:
-
Convención de las
Naciones Unidas Sobre los Derechos del Niño.
-
Convención de las
Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con
discapacidad.
-
Convención de las Naciones Unidas para la eliminación de
todas las formas de discriminación contra la mujer.
-
Convención Internacional sobre los derechos económicos,
sociales y culturales.
-
Convención
Internacional sobre la protección de los derechos de
todos los trabajadores migratorios y de sus familiares.
-
Convención Internacional para la protección de todas las
personas contra las desapariciones forzadas.
-
Convención Internacional contra el reclutamiento, la
utilización, la financiación y el entrenamiento de
mercenarios.
-
Convención
Internacional sobre la represión y el castigo del crimen
de apartheid.
-
Convención
Internacional contra el apartheid en los deportes.
-
Segundo Protocolo facultativo del pacto internacional
sobre los derechos civiles y políticos destinados a
abolir la pena de muerte.
Asimismo, para evitar que se juzgue a sus soldados por las
prácticas de ese Estado en la aplicación de la tortura,
masacres, asesinatos extrajudiciales y otros crímenes de
guerra y lesa humanidad que se cometan, Estados Unidos no
reconoce para sí la competencia de la Corte Penal
Internacional.
La doble moral de ese país se evidencia en
cifras, comprobadas por el propio gobierno de Estados
Unidos y otras organizaciones estudiosas en la materia.
POBREZA Y DESIGUALDAD:
Según
el Brookings Institution of Washington, 66 millones de
personas en Estados Unidos viven por debajo del umbral de
la pobreza. De acuerdo a estudio presentado por la
Fundación para la Educación del Sur, el 51% de los
estudiantes de escuelas públicas de Estados Unidos están
en la pobreza.
LA SALUD
ES NEGOCIO:
En
Estados Unidos la salud está completamente privatizada.
Para la fecha más de 50 millones de personas no tiene con
ningún tipo de seguro médico y otra cantidad mayor cuenta
una cobertura de salud ineficiente. En ese país, 16
estados se han negado a ampliar los servicios de salud
pública, impidiendo el derecho a la salud para los pobres,
los afroamericanos y otros grupos con acceso limitado a la
atención médica.
MUJER EN INFERIORIDAD DE DERECHOS:
Para
nadie es un secreto que en Estados Unidos las mujeres y
los hombres no tienen iguales derechos laborales, razón
por la cual ese país sigue negándose a hacerse parte de la
Convención contra la discriminación de la mujer. En ese
país por cada dólar que gane un hombre, la mujer hace 78
centavos, por cuanto no existe igualdad de salarios.
100
PRESOS POLÍTICOS EN ESTADOS UNIDOS:
Si hay un tema que
las corporaciones mediáticas omiten es la persecución
política contra aquellos que contraríen las políticas
bipartidistas y pro capitalista en Estados Unidos, es por
ello que ocultan que existe alrededor de 100 presos
políticos en ese país por luchar por los derechos civiles
y políticos de la población afroamericana, independencia
de Puerto Rico, contra el fascismo y el racismo, derechos
de las mujeres, etc.
Actualmente, los
movimientos y organizaciones civiles que han exigido la
liberación de los presos políticos informan irregularidad
en las detenciones, siembra de pruebas y
desproporcionalidad en la aplicación de las penas.
CÁRCELES, UNA NUEVA FORMA DE ESCLAVITUD EN ESTADOS UNIDOS:
Las cárceles están
resultando una forma de ahorro para las grandes
corporaciones. Es por ello que las compañías de prisiones
privadas es Estados Unidos han admitido que su negocio
depende de las altas tasas de encarcelamiento, por cuanto
en las cárceles la mano de obra es más barata y no se
reconocen horas extras.
De acuerdo al Centro
Internacional de Estudios Carcelarios de Londres, Estados
Unidos tiene 2,3 millones de personas privadas de
libertad, la cifra más alta de presos en el mundo. Aun
cuando ese país tiene el 5% de la población mundial, su
población carcelaria representa el 23% de los privados de
libertad a nivel global. La cifra no incluye el número de
personas que se encuentran privadas de libertad en
cárceles secretas de Estados Unidos.
Según el
investigador Daniel Stulin, en Estados Unidos 2 millones
de niños son arrestados cada año y el 95% de los arrestos
es por delitos no violentos.
La población afroamericana representa el
36% de los privados de libertad en Estados Unidos, aun
cuando la población total afroamericana en ese país es de
12,6%. En el caso de la aplicación de sentencias penales,
los afroamericanos representan el 59% de los condenados y
el 74% de los que reciben cadena perpetua.
Aproximadamente 4% de presos estatales y federales y 3% de
presos en cárceles de Estados Unidos reportan haber
experimentado uno o varios incidentes de abuso sexual en
el período de 2011-2012. Desde el 2013 estos tipos de
estudios fueron cancelados en ese país por el impacto de
las conclusiones.
Otra aberración a
resaltar por parte de ese Régimen es que en casi todas las
jurisdicciones de Estados Unidos un número considerable de
jóvenes menores de edad son juzgados en los tribunales
para adultos y sentenciados a cumplir condenas en cárceles
para adultos.
ESCLAVITUD MODERNA:
En Estados Unidos el
trabajador carcelario recibe 17 centavos por hora de
trabajo y un máximo de 20 dólares al mes, con la excepción
de una prisión en Tenessee que paga un poco más al
trabajador carcelario. En las cárceles no se reconoce
ningún tipo de derecho laboral, seguridad social y mucho
menos las horas extras, por lo tanto, resulta bastante
alentador para las compañías privadas trasladar sus
industrias a cárceles ya que constituyen una forma de
esclavitud moderna.
El Pentágono también
se beneficia de las cárceles de Estados Unidos. Según el
trabajo investigativo publicado por el periódico The
Worker World titulado “El Pentágono y el Trabajo Esclavo
en las prisiones” se revela que desde las cárceles se
produce a través de la mano de obra barata componentes de
alta tecnología para misiles, aviones, vehículos y otros
implementos militares.
De acuerdo al
estudio publicado por el Observador LBO de Estados Unidos
(Left Business Observer), el 20% del PIB de Estados Unidos
proviene de lo que se produce en las cárceles. En las
prisiones se han conformado industrias donde se produce el
100% de todos los cascos militares, cintas de municiones,
chalecos antibalas, chapas identificativas; 98% del
equipamiento de cadenas de montaje; 93% de las pinturas y
pinceles; 92% de los hornos; 46% de chalecos antibalas de
uso civil; 36% de electrodomésticos; 30% de los
auriculares, micrófonos, altavoces; 21% del mobiliario de
oficina. Muchas compañías como IBM, Boeing, Motorola,
Microsoft, AT&T, Wireless, Revlon, Macy`s, están
produciendo desde las cárceles, beneficiándose de su mano
de obra barata para obtener mayor beneficio.
PENA DE
MUERTE:
Estados Unidos es el
único país americano que aplica la pena de muerte, una
medida despreciable por todos los defensores de derechos
humanos. Solo en el 2014 ese país ejecutó a 35 personas.
De acuerdo a numerosos investigadores, el racismo es un
factor determinante en la aplicación de la pena de muerte
en Estados Unidos.
DISCRIMINACIÓN RACIAL:
En marzo de 2014 la
Organización de las Naciones Unidas denunció que en la
práctica en Estados Unidos la discriminación racial se da
de forma constante en todas las esferas de la sociedad,
resaltando la judicial y policial como una de las más
significativas.
Más de
un tercio (1/3) de la población afroamericana ha sufrido
algún tipo de discriminación; los crímenes de odio racial
siguen contando con la permisividad del Estado.
Según el Southern
Poverty Law Center, hay 1001 “grupos de odio” que operan
en Estados Unidos, incluyendo neonazis, integrantes del
Klu Klux Klan, nacionalistas blancos y “vigilantes”
fronterizos, entre otros. Estados Unidos se ha negado a
ratificar la Convención Internacional sobre la represión y
el castigo del crimen de apartheid.
La impunidad por
parte de Estados Unidos ante la brutalidad policial contra
la población afroamericana demuestra que la discriminación
racial sigue siendo política de Estado en ese país.
MIGRACIÓN EN ESTADOS UNIDOS:
De acuerdo a la
CEPAL se calcula que en Estados Unidos hay 20,8 millones
de migrantes, de los cuales, más de 11,2 millones se
encuentran indocumentados, según el Centro de
Investigación PEW.
La política
migratoria es violatoria de todo derecho humano, por tal
razón no han suscrito la Convención Internacional para la
protección de los derechos de todos los trabajadores
migrantes y de su familia, para así permitir la
explotación de los migrantes que habitan en ese país. En
ese país los centros de detención para migrantes son
depósitos carentes de toda certificación para el albergue
de seres humanos. Estados Unidos cuenta actualmente con
alrededor de 400.000 personas en sus centros de detención,
muchos de ellos en régimen de confinamiento solitario. En
Estados Unidos existen Centros de Detención para niños que
se asemejan a perreras, los mismos carecen de toda
certificación para el albergue de niños.
¿POR QUÉ
ESTADOS UNIDOS NO ES PARTE DE LA CONVENCIÓN SOBRE LOS
DERECHOS DEL NIÑO?
En ese país cerca de
100 mil niños inmigrantes y afroamericanos son obligados a
realizar trabajos forzados y sin ninguna protección por
parte del Estado. Para ello se amparan en la “Ley de
normas justas de trabajo” de Estados Unidos, que permite
el trabajo de niños en la agricultura a partir de los 12
años de edad, ello a pesar de que el trabajo agrícola fue
clasificado como una de las tres ocupaciones más
peligrosas en ese país. En los campos agrícolas los niños
suelen trabajar diez o más horas diarias y corren el
riesgo de intoxicación por pesticidas, envenenamiento por
nicotina, enfermedades producidas por el calor, lesiones,
discapacidades permanentes o muerte.
A pesar que el
organismo de trabajo de Estados Unidos junto con la
Academia Estadounidense de Pediatría adelantaron una
medida de prohibición a niños menores de 16 años el
trabajo con tractores y en los campos tabacaleros, la
misma tuvo el rechazo de los sectores económicos del país
que se benefician de la explotación infantil, por lo que
el Presidente Obama retiró la normativa propuesta en abril
de 2012 para asegurar su reelección.
EXPLOTACIÓN AGRÍCOLA:
Los trabajadores
agrícolas son uno de los grupos que se les vulnera sus
derechos laborales y presentan mayor problema de salud.
Los mismos han sido excluidos de todas las leyes labores
en Estados Unidos como el derecho al salario mínimo, pago
por horas extras, la sindicalización, protección a
menores, entre otras.
De acuerdo a la
Organización SAF de Estados Unidos (Estudiantes en Acción
con los Campesinos) solo el 10% de los empleadores en el
sector agrícola ofrecen seguro médico.
Con la
información aquí presentada, el doble rasero respecto al
tema de los derechos humanos en Estados Unidos se hizo
evidente. Podemos confirmar que no existe mayor atraso
legal y práctico como el que vemos en Estados Unidos, país
que se mantiene al margen de toda norma internacional para
así ejercer su política de explotación infantil,
persecución política, esclavitud, discriminación racial y
proteger su politica económica capitalista de explotación
general del ser humano. Por lo tanto, se hace necesario la
conformación de un movimiento internacional no
comprometido con las grandes corporaciones económicas, que
se unan a la lucha del pueblo de Estados Unidos,
silenciado por los medios de comunicación, para denunciar
la sistemática y sostenida violación de los derechos
humanos hacia sus habitantes.
/ Rebelión/Voces contra el Imperio –