ONG
marroquí denuncia el "más que preocupante" estado de centros de
menores
Los
centros de internamiento de menores de edad en Marruecos están en una situación
"más que preocupante", dijo hoy en Rabat el presidente del Consejo
Nacional de Derechos Humanos (CNDH, oficial), Dris Yazami, al presentar un
informe muy crítico sobre estos centros.
Según
el informe, las visitas realizadas por expertos del CNDH el pasado noviembre a
los 17 centros de menores abiertos (con una capacidad de 1.852 residentes) han
permitido concluir que "el internamiento de niños en estos centros no
está en conformidad con los criterios y normas de la Convención
internacional de derechos del niño".
Concretamente,
el informe denuncia que "un gran número" de niños sufre castigos
corporales e insultos, además de deficiencias en las condiciones de
alojamiento, higiene y alimentación; que los centros no están sujetos a
mecanismos regulares de supervisión, o que los niños no tienen garantizada
la debida protección judicial.
Los
centros acogen, sin distinción, a niños mendigos, otros con problemas de
drogadicción o desórdenes mentales, niños abandonados o hijos de parejas
conflictivas a las que se ha retirado la custodia, y esta mezcla no permite un
cuidado adaptado y plantea el problema de la seguridad y la protección de los
niños vulnerables, en particular para los niños menores de 12 años.
La
única separación entre niños residentes se produce por criterios de sexo:
centros para niños y para niñas.
Si
bien el marco legal marroquí está en conformidad con las disposiciones de la
Convención internacional de derechos del niño, sucede que la aplicación
efectiva de las leyes sufre graves disfunciones "por falta de medios, de
capacidad y de supervisión", y por un abuso de la figura del
internamiento, que suele ser contrario al interés superior del niño.
El
informe concluye con una serie de recomendaciones al Gobierno en general y a
dos ministerios en particular (el de Justicia y el de Juventud) para revisar
sus políticas, privilegiar otras medidas de reinserción antes que el
internamiento en centros, definir mecanismos de supervisión de estos centros
y mejorar sus medios humanos y materiales, entre otros consejos.
El
CNDH es un órgano consultivo que en el pasado ha presentado informes, también
muy críticos, sobre la situación en las cárceles y la de los centros psiquiátricos;
a pesar de ser oficial, sus recomendaciones no son vinculantes.