Entrevista a Jose Luis Calvo de
Prodeni (1ª Parte)
Negocio y Malos Tratos en los
Centros de Acogida de Menores
“Hemos
tenido contacto con inspectores que nos alertaban de que las autoridades
superiores les presionaban para que relajaran las inspecciones negativas“
Por Joanen Cunyat- diario
deverdaddigital.com 04/02/2009
El
documento, titulado “Centros de protección de menores con trastornos de
conducta y en situación de dificultad social“ presentado por el Defensor
del Pueblo, muestra una realidad que asociaciones como Prodeni llevan
denunciando hace años. Y que según dicen sólo son la punta del iceberg.
Prodeni se fundó en 1987 y es una organización independiente. Entrevistamos
a su portavoz Jose Luis Calvo
¿Cómo
está organizada en España la defensa de los derechos de los niños a nivel
social?
En España hay una
plataforma de la infancia, que se constituyó hace unos siete años en la que
están inscritas organizaciones de distinto tipo, organizaciones que no son No
Gubernamentales como UNICEF, también más pequeñas, incluso casi familiares,
pero no responde a una organización tipo federación en la que se planteen
cosas unitariamente.
No existe en España,
por lo tanto, ninguna plataforma operativa. Con el tiempo se irá
constituyendo, de hecho, nosotros vamos teniendo contactos con alguna
organización minoritaria, colaboradores y organizaciones que no son de tipo
estatutario pero si muy efectivas a efectos de movilización social. En el
futuro vamos por ahí, a una plataforma que gire en torno a intereses comunes.
¿Qué es Prodeni?
Una
asociación que tiene como fin primordial la defensa de los derechos de la
infancia recogidos en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos
del Niño y en general, el cumplimiento de cuantas leyes, normas y
disposiciones, sean de ámbito nacional o internacional, a favor del bienestar
y desarrollo integral de los menores.
Actuamos de forma
independiente, pero puntualmente según van surgiendo las cosas
interaccionamos con pequeños grupos.
Llevamos 21 años, y
estamos ahora en esa etapa de profesionalización. Somos voluntarios que no
acudimos a las subvenciones, no queremos relación institucional de ningún
tipo para no limitar nuestra libertad. Actuamos como entidad abierta que
recibe por correo o por teléfono información o peticiones de ayuda, y desde
ahí actuamos, denunciamos o proponemos.
¿Todo vuestro trabajo gira en torno a denuncias como las que plantea
el Defensor del Pueblo en su Informe?
Tenemos casos muy duros
como el de la niña Piedad en Canarias que es un desastre institucional
completo, y ahí está todavía; sin estar en Canarias, ni tener contacto
local, prácticamente nos estamos paseando por las islas tratando el tema de
esta niña. Y dentro de este campo, el de protección de menores es el que más
nos preocupa porque consideramos que los niños tutelados por la Administración
son los más desasistidos y desamparados por la sociedad.
Esta el acoso escolar
que, a pesar de todos los problemas que pueda haber, estos niños van a sus
casas, duermen con sus padres, tienen un amparo muy superior al de los niños
que aparecen en el Informe del Defensor del Pueblo, que les pasan todas estas
cosas sin que sus allegados tengan ninguna posibilidad de intervenir.
¿Cómo es posible que se den casos como los que se denuncian en el
Informe?
La Administración ha
demostrado una gran desidia por la realidad de estos tutelados, y se han
limitado a crear estos servicios a base de subcontratas, a derivarlos a
entidades privadas de todo tipo que son negocios que se organizan a la sombra
de los presupuestos de las Comunidades Autónomas, las cuales sueltan la
responsabilidad que les corresponde por ley.
No hay que inventarse
nada legal, el servicio es deficiente por esa trastienda institucional que
existe. Está en la auténtica sombra. La sociedad no se cree que puedan pasar
estas cosas.
Pero todo va a acabar
en el mismo sitio que siempre acaba, ninguna autocrítica por parte de la
Administración y mucho menos de las instituciones aludidas. Ahí está O´Belen
que es una de las más castigadas por el Informe del Defensor del Pueblo, y lo
que están diciendo es que es mentira, que aquí no pasa nada. Sin embargo están
los testimonios de los chavales que han pasado por ahí.
Pero ¿estamos hablando de algo puntual y localizado?
No. Tanto las
administraciones como las instituciones se plantan para negarlo todo. Pero si
eso pasa nada menos que con el Defensor del Pueblo, te puedes imaginar lo que
ha estado pasando durante todos estos años con organizaciones como la
nuestra.
Si el Defensor del
Pueblo no ha hecho otra cosa que una inspección…, es decir, ha ido a
preguntar y a ver. Ha abierto la ventana, ha indagado, ha cogido papeles… y
ha sacado las conclusiones que podría sacar cualquiera de los inspectores que
tiene la Administración.
Lo que pasa es que no
están por descubrir la realidad, sino para dar la apariencia de que todo
funciona con normalidad. Hemos tenido contacto con inspectores que nos
alertaban de que las autoridades superiores les presionaban para que relajaran
las inspecciones negativas. Si no se cumplía incluso eran objeto de algún
tipo de represalia como no renovarles el contrato. ¿Qué hacen?, van a
inspeccionar avisando ocho o diez días antes.
Lo que ha hecho el
equipo del Defensor del Pueblo es hablar con los chavales garantizando su
anonimato, en privado y sin la presión de nadie.
Entonces, como decías antes, ¿no es un problema del reconocimiento
legal de los derechos sino de voluntad?
Claro. La desidia de la
Administración ha eliminado uno de los derechos que tienen los chavales que
es poder comparecer ante un fiscal del menor, el Defensor del Pueblo o el
defensor del menor correspondiente. Tienen derecho aunque solo sea para hacer
llegar una preocupación que quieren transmitir, y la Administración tiene la
obligación de garantizar esa iniciativa. Está sobre el papel pero los
chavales no saben nada ni tienen los mecanismos a su alcance.
Nosotros llevamos la
campaña “Tengo derechos pero no los conozco”, porque si lo supieran y la
Administración facilitase el mecanismo no haría falta el Informe del
Defensor del Pueblo.
Este es el caldo de
cultivo de acciones desmesuradas y desproporcionadas como las que se denuncian
en el Informe. Cada uno monta su tinglao sabiendo que nada se sabe de muros
para afuera y que los chavales no pueden hacer valer sus derechos.
Y ¿quién está ahí
trabajando?, pues ahora descubrimos que el chofer de la ambulancia del centro
de salud de un pueblo va por horas a hacer de educador, o que a la cocinera
además le piden que durante no se cuantas horas cuide a los chavales, o el
educador al que lo ponen ahí y le dicen que los controle pegando un par de
ostias si hace falta. Pueden entrar desalmados sin principios desde los que
actuar con estos chavales. Son pequeños guantánamos.
ATENCIÓN: Próximamente se publicará la segunda parte de la
entrevista “esto es como la botella de champán, detrás de la
espuma viene todo el líquido. Ahora tiene que salir todo lo que hay
dentro“, Jose Luis Calvo, portavoz de Prodeni - Pro Derechos del Niño y la
Niña -
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