Solidaridad
con las chicas fugadas y encerradas del centro de menores de Hornachuelos
El pasado 30 de junio cinco chicas se
fugaron del centro de menores -centro de Trastorno de la Conducta- “Prado
de Santa María”, concertado con la Junta de Andalucía y perteneciente a
la Fundación Arco Iris. Las chicas se personaron en el cuartel de la
Guardia Civil de Palma del Río (Córdoba) presentando numerosas contusiones y
denunciando malos tratos, siendo mandadas en el centro de salud a hacerse unas
radiografías aunque tuvieron que continuar la fuga. Hasta la fecha se ha
detenido a cuatro, siendo obligadas a volver al mismo centro denunciado junto a
sus maltratadores. Ante este inaceptable suceso, la Consejera de Igualdad y
Bienestar de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, ha dicho que si la quinta
niña “ya estuviera localizada (...) ya estaría de vuelta en el centro del
que huyó”, a pesar de que la niña se encuentra aterrorizada y protegida por
su familia y ha informado de haber sufrido golpes, haber sido arrastrada por las
escaleras por negarse a comer y ser encerrada en una habitación de un metro de
largo por otro de ancho.
En
efecto, dicho Centro fue denunciado en 2007 por el Defensor del Pueblo Andaluz
junto a otros, alguno perteneciente también a Arco Iris, por contar con cubículos
de aislamiento donde un menor no cabe tumbado, y donde pueden llegar a pasar
hasta siete dias incomunicados, sin contar con las condiciones establecidas,
convirtiendo tales centros en verdaderas cárceles de unos menores que no han
cometido siquiera delito. Además, se hace en ellos frecuente el tipo de
tratamiento establecido para centros psiquiátricos y penitenciarios, y dichos
niños sufren una alta dosis de
medicalización. En torno a un 50% de los niños encerrados en el estado español
en este tipo de centros se les administra neurolépticos como el Haloperidol
(camisas de fuerza químicas normalmente administradas a diagnosticados de
esquizofrenia y con secuelas irreversibles), y en torno a un 80% consumen ansiolíticos,
antidepresivos e hipnóticos, siendo el principal motivo el mismo ingreso en
dichos centros y la situación psicológica que les genera.
Cuatro
de las chicas, tras su apresamiento y nuevo encierro han sido “acompañadas”
por el director del centro, Alfonso Fernández Zamorano, a retirar sus
denuncias. Lo sucedido ha sido denunciado por Prodeni – Asociación
pro-Derechos del Niño y la Niña- ante la fiscalía del menor, alegando que
“lo sucedido nos parece una actuación improcedente y atentatoria
contra los derechos y dignidad de la menor (...). Este modo de actuar,
imponiendo a la víctima que denuncia la vuelta bajo el mismo techo del
denunciado, no tiene precedentes fuera del ámbito del sistema de protección de
menores de la Administración andaluza, y repugna al sentido común y al estado
de derecho. A nadie le cabe la mínima duda que bajo esas condiciones y presión
queden bajo sospechas y en entredicho la honorabilidad y credibilidad de la
institución al producirse retiradas de denuncias, como de hecho ya se están
produciendo”.
Por
otra parte y en una estrategia de descalificación y ocultamiento, el adulto que
acompañó a las niñas tras encontrarlas en la calle a las dependencias de la
Guardia Civil de Palma del Río, madre de una niña que ya estuvo en el mismo
centro y que denunció haber sido castigada a tres días sin comer, ha sido
imputada por “inducir” a las niñas a “autolesionarse” en el momento de
la fuga, a pesar de que los médicos señalaron que los golpes y contusiones de
las niñas se habian producido al menos tres días antes de la misma. Esa
denuncia realizada por el director del centro contradice la primera versión del
mismo, que dijo que las lesiones de las niñas se habian producido
jugando estas en la piscina.
¿Cómo
es posible que cinco chicas que ni siquiera tienen condena por haber cometido
ningún delito denuncien maltrato y les vuelvan a encerrar con sus presuntos
agresores contra su voluntad?, ¿Cuánto dinero público recibe la empresa
privada Arco Iris de la Junta de Andalucía para maltratar y encerrar a menores
de edad?. Tratándose de un centro con 16 plazas, la media de dinero público
que obtienen en el Estado español ronda los 200 euros por niño y día, por lo
que el sufrimiento y la estigmatización de menores en este tipo de espacios se
ha convertido, como ocurre con el resto de prisiones, en un negocio en auge. Así,
la Fundación Arco Iris abrirá para mayo del 2009 dos nuevos centros en la
provincia de Córdoba, entre Montilla y La Rambla, para los cuales se ha
destinado un presupuesto de 2 millones de euros, financiados por distintas cajas
como Caja Rural, Cajasur, Cajamadrid, Cajasol, etc. ¿Cómo es posible que tras
las actuaciones de la Fundación Arco Iris y su presidente se les pueda permitir
la apertura de nuevos recintos y su posterior concierto?.
Desde
aquí hacemos un llamamiento a colectivos y personas interesadas en mostrar su
apoyo a estas chicas. Se pueden poner
en contacto para recibir información actualizada en la siguiente dirección:
carcelesdemenores@gmail.com
Telefono
y fax de la Fundación Arco Iris para emitir comunicados de denuncia:
tlf.
957476847 / fax: 957476222.
arcoiris@fundacionarcoiris.org
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