España en el segundo país más ruidoso del
mundo, por detrás de Japón, según un ranking de la
Organización Mundial de la Salud (OMS). Se estima que 10
millones de españoles están expuestos a niveles de sonido
más elevados de lo recomendado por la OMS (65 decibelios
como máximo).
Si a ello sumamos el uso de reproductores
de música con auriculares a volúmenes elevados, una de las
principales fuentes de ruido de nuestro día a día, esto hace
que los problemas de audición típicos de personas de 60 años
se adelanten a los 40.
Por tanto, el ruido es un problema que
perjudica a nuestra salud. Daña a la audición a lo largo de
la vida. Lo hace de forma lenta y progresiva, pero produce
un daño permanente e irreversible. Según la OMS, la
hipoacusia o pérdida de audición ocupa el tercer lugar entre
las patologías que involucran años de vida con discapacidad.
No obstante, y a pesar de esta alarma, es
habitual que empleemos, incluso a diario, los auriculares o
cascos de música para escuchar la radio, hablar por el
móvil, o bien reproducir música o ver series o películas.
Seguro que nunca te has parado a pensar en que el volumen
alto al que lo utilizas generalmente puede ser perjudicial a
la larga para tu audición. Empieza por bajarlo y sigue
leyendo.
En concreto, la Comisión de Audiología de
la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de
Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) señala que las principales
fuentes de ruido intenso proceden de este hábito de escuchar
música con auriculares, así como de la asistencia a
conciertos y a lugares de ocio, y al tráfico rodado en las
grandes ciudades.
Y es que los datos que se derivan del mal
uso de los auriculares en España ya son alarmantes. En
España, 1 de cada 10 niños y adolescentes entre las edades
de 6 a 18 años ya tienen algún nivel de pérdida de audición,
como consecuencia de su uso, dado que el empleo continuado
de los mismos para la reproducción de música, y a volúmenes
muy altos, produce una pérdida de audición irreversible.
La persona promedio nace con
aproximadamente 16.000 células ciliadas encargadas de la
audición, pero éstas se pueden dañar hasta en un 50% antes
de que la pérdida de audición sea detectada. Asimismo, y por
desgracia, hay una capacidad limitada para detectar las
primeras etapas de la pérdida de la audición inducida por
ruido.
APRENDE A BAJAR EL VOLUMEN
En este contexto, no hay que olvidar que
la recomendación de la OMS de no superar los 65 decibelios
(dB). “Una exposición a un sonido superior a 85 dB supone un
riesgo de pérdida auditiva si se repite en el tiempo”.
El caso es que hoy en día la institución
médica más importante del mundo estima que la mitad de las
personas de entre 12 y 35 años escuchan dispositivos
electrónicos (MP3, teléfonos móviles y otros) a niveles
inseguros, en los países desarrollados.
De hecho, apunta a un reciente estudio
alemán en International
Journal of Audiology que concluye que el 85% de los
estudiantes utiliza reproductores de música, uno de cada
cuatro a más de 85db de intensidad, lo que puede suponer un
factor de riesgo para desarrollar una pérdida auditiva
inducida por el ruido.
Se trata de una cifra abrumadora puesto
que en España ya son más de 2 millones de personas los que
padecen hipoacusia o pérdida de audición en mayor o menor
grado, aproximadamente un 5% de la población, y afecta tanto
a personas de la tercera edad como a jóvenes y adultos
menores de 50 años.
LA MEJOR FORMA DE ESCUCHAR MÚSICA CON
AURICULARES
Por todo ello, si te gusta escuchar música
con auriculares, la mejor forma de hacerlo es por debajo de
los 65 dB. Hay que tener en cuenta que la potencia de los
audífonos de un reproductor de audio Mp3 puede alcanzar
hasta los 100 decibelios. Sin embargo, parece imposible que
la gente joven escuche música a menos de 85 o 90 decibelios
porque si estás en la calle, con todo el ruido ambiental,
sueles subir el volumen para aislarte y compensar.
A su vez, la mejor vía es a través de los
auriculares en forma de orejeras. Los que se insertan en el
oído, al introducirlos en el canal auditivo, el impacto del
sonido es mayor. Otro consejo a seguir es no escuchar música
más de una hora seguida y, en caso de hacerlo, conviene
descansar al menos 5 minutos por cada hora para evitar daños
posteriores.
Igualmente, es conveniente revisarse la
audición cada dos años a partir de los 50, aunque la pérdida
de audición no se puede revertir, pero unos hábitos
saludables sí ayudan a retrasarla.
La audición es muy importante en nuestra
vida como para perderla lentamente por un capricho. La
pérdida de audición se acumula a través de los años y
generalmente se presenta sin dolor, por lo que la mayoría no
acude al médico hasta que el problema se agrava. No lo
olvides y, ¡baja el volumen de tus auriculares!