EL CONFIDENCIAL

Tim Burton o Bill Gates lo padecen

Asperger, ¿el síndrome de la genialidad?

Sheldon Cooper, de The Big Bang Theory

21/12/2013

Que Sheldon Cooper no entienda las ironías o bromas de su compañero de piso puede ser la trama principal de un capítulo de The Big Bang Theory de 20 minutos. El protagonista de esta serie de éxito estadounidense es un científico brillante con dificultades para relacionarse con los demás, con manías compulsivas y rutinas extravagantes.

Los expertos ya han determinado que Sheldon Cooper tiene síndrome de Asperger, un trastorno neuro-biológico que impide el desarrollo normal de las habilidades sociales. Las personas que lo padecen no entienden las ironías, ni los dobles sentidos, ni las bromas, ni las metáforas. Se pierden la parte de la comunicación que no tiene que ver con el aspecto verbal y eso acaba en acoso escolar e incomprensión social. No tiene cura y les acompañará toda la vida.

Este personaje de ficción no es el único. En España hemos podido ver a Toni de Pulseras Rojas o a Lola Martín, en Frágiles. En la vida real, Tim Burton, Bill Gates o la ganadora del Britan’s Got Talent Susan Boyle también han reconocido padecer el síndrome. La lista de personajes famosos es interminable. Se habla de Isaac Newton, Albert Einstein, Keanu Reeves, Daryl Hanna (1,2,3… Splash!) e incluso de Messi, el jugador del Barcelona; muchos casos sin demostrar y que se quedan en simples rumores. La Federación de Asperger España tiene como norma no reconocerlos como tales si no existe un diagnóstico claro, como ha ocurrido con Susan Boyle.

El síndrome de Asperger se ha acabado identificando con el tipo raro, sin relaciones sociales que acaba siendo superdotado. El mérito es de los guiones de series de televisión y los artículos de prensa que han ensalzado a personas con este trastorno y con carreras brillantes. Sin embargo, familiares y profesionales han pedido expresamente que se deje de relacionar Asperger y genialidad en los medios de comunicación. Apuntan a que “no todos los que lo sufren disponen de grandes aptitudes” y que el hecho de que personajes famosos lo sufran “no ayuda a normalizar el trastorno”.

Obsesivo-compulsivos

Manuel Posada, Director del Instituto de Investigación de Enfermedades Raras del Instituto Salud Carlos III, explica que no existe ninguna base científica para afirmar que toda persona que tiene un trastorno de este tipo sea un genio. “Sus conductas  obsesivo-compulsivas les hace centrarse en temas muy específicos, se obsesionan con ellos, es verdad. Además son muy sistemáticos en sus tareas. Pero esto no significa que acaben siendo superdotados". El coeficiente intelectual no tiene interacción con la dificultad para comunicarse socialmente.

La compañía alemana SAP ha querido sacarle partido a esa atención extraordinaria y a principios de año solicitó a personas con autismo para trabajar en sus instalaciones como programadores y probadores de productos. “Lanzar la idea de Asperger y genialidad no es algo exacto, no son genios”, recuerda una y otra vez José Antonio Peral, trabajador de equipo técnico y coordinador de la Federación de Asperger.

Hay otros mitos muy comunes: tratar Asperger como una enfermedad (es un trastorno), que a quienes lo padecen se les identifique como personas agresivas o con discapacidad mental y apuntar a que solo les atrae el aspecto más científico. “Seguro que desde las asociaciones tenemos que hacer autocrítica e intentar comunicar mejor este tema tan complejo”, apunta Peral, que ya desmiente el último caso de “Asperger famoso”, el de  Messi: “Es llamativo, porque si conoces a personas con este síndrome enseguida ves que tienen poco en común”.