PRODENI

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NUESTRA HIJA SE ENCUENTRA RECLUIDA EN UN CENTRO DE ACOGIDA

Denuncia contra el Servicio de Protección de Menores de Andalucía

A LA ASOCIACIÓN PRODENI

San José de la Rinconada (Sevilla) 22 de Mayo de 2005.

Nos dirigimos a vosotros para exponeros la grave y peligrosa situación en la que se encuentra nuestra hija, C. S. S. de 17 años, y en la que nos hemos visto involucrados toda la familia tanto mi marido Manuel, mi hijo Daniel y yo, Antonia S. y además de manera indirecta tanto la familia de mi marido como la mía.

A día de hoy, 24 de Mayo nuestra hija se encuentra recluida en el Centro de Acogida Inmediata “San Antonio” de la Organización “Paz y Bien” situado en la Crta. Alcalá-Utrera de Alcalá de Guadaira en Sevilla, en el que lleva 66 días, no se nos notifico nada respecto a la toma de esta decisión y a día de hoy nos siguen diciendo que no hay nada contra nosotros y lo único que hemos recibido (“gracias” al Abogado) es una carta de la Delegación Provincial de Asuntos Sociales en la que 2 meses después dicen que tienen a nuestra hija y que van a comenzar el inicio del proceso de desamparo porque a lo mejor podemos impedirle el desarrollo personal y emocional, cosa que no logramos a entender puesto que están hablando de una chica de más de 17 años y también que nadie nos ha evaluado ni preguntado nada en el ámbito personal o psicológico para hacer estas acusaciones..

Además destacar que en 2 meses y pico solo hemos tenido 3 visitas, con casi 1 mes de diferencia en la segunda y con 2 semanas en la tercera debido a que el Sr. Garrido de la Delegación Provincial de Asuntos Sociales de la Calle Luis Montoto de Sevilla no le daba la gana como nos dijo de forma literal.

Por último destacar que no sabemos que intereses tiene la organización Paz y Bien en mantener allí indefinidamente a nuestra hija y alegando cosas bastantes surrealistas a nuestro entender. Por último añadir que nuestra hija esta sufriendo malos tratos y vejaciones, presenta un lamentable aspecto físico (ropa sucia, falta de higiene /aseo ...) y por no hablar del psicológico en el que vemos que le están haciendo mucho daño, además y por si esto fuera poco el citado centro de acogida presenta unas condiciones lamentables tanto de mantenimiento como de infraestructura (es muy... muy pequeño) y da una sensación de “dejadez” muy grande ya que da la impresión de estar abandonado debido al lamentable estado de conservación del mismo (jardín, edificio ...)

A continuación detallo las situaciones y hechos más relevantes que acontecieron a este suceso...

El Domingo 13 de Marzo por la noche, mi hija estuvo hablando con su hermano de los estudios pues tenía un examen al día siguiente, ella le contó que el resto de exámenes ya los había hecho y que esté era el último, esto nos sorprendió mucho ya que la semana anterior nos decía que aún no sabía cuando eran  cuando en realidad ya los estaba haciendo, además le confirmo que no le habían salido muy bien y que no podía concentrarse mucho en estudiar por lo que necesitaba que la ayudaran.

Al día siguiente, Lunes 14 de Marzo, nos dirigimos mi marido y yo al Instituto de Enseñanza Secundaria “Miguel de Mañara”, en San José de la Rinconada, donde mi hija cursa Primero de Bachillerato en la modalidad de Humanidades, para hablar con el tutor, sobre como ha llevado ella este segundo trimestre ya que el anterior resultó bastante mal, al haber suspendido siete de las diez asignaturas que tenía.

El tutor nos comunica que nuestra hija acumulaba un número excesivo de faltas de asistencia, además de dar muestras en clase de falta de atención y cómo de estar ausente, por último nos comunica que a tres de los exámenes finales de la segunda evaluación no se ha presentado sin justificar dichas ausencias, no obstante el tutor nos ofrece la posibilidad de que hiciera dichos exámenes nada más comenzar la 3ª evaluación.

Nosotros no teníamos conocimiento de dicha situación, ya que su hermano la llevaba en coche todas las mañanas, además que el Instituto en ningún momento nos había comunicado el problema de las faltas de asistencia. Posteriormente le comentamos al tutor que esta falta de interés por los estudios era debido a la relación que mantenía con una persona mayor de edad que había conocido meses atrás a través de Internet, con él cual salía los fines de semana y  que durante la semana solo estaba pendiente del  móvil, del teléfono e Internet para cuando él llamara. Tras relatarle dicha situación el tutor nos aconsejo que lo mejor para ella sería poner fin a dicha relación ya que era destructiva para la menor al haberla desmotivado de los estudios.

Nosotros con el afán de ayudar a nuestra hija en seguir con los estudios le pedimos que nos ponga en contacto con el psicólogo o orientador del Centro.. Posteriormente le exponemos el problema al Orientador del Instituto, diciéndole nuestra preocupación por la falta de interés de nuestra hija hacia el estudio desembocando en la situación anteriormente detallada, además de hacerle saber el problema de aislamiento social por el que esta pasando nuestra hija, no manteniendo relación alguna con compañeros ni amigos tanto en el Centro como fuera de él, se le comenta que dichas situaciones se vienen produciendo a raíz de una relación que ella mantiene con una persona que conoció a través de Internet, dicha persona era mayor de edad pues tenía 22 años y natural de Puerto Real, Cádiz, se pone en conocimiento del Orientador que dicha persona venía los fines de semana (Viernes y Sábado, pasando la noche de el Viernes en el Hostal el Cruce) a San José de la Rinconada y que durante el resto de la semana contactaba con ella a través de Internet y del teléfono, tanto fijo como móvil, siendo estas conversaciones diariamente de al menos dos horas tanto en los teléfonos como en Internet y recibiendo por los menos ocho o nueve mensajes al día en el móvil e innumerables toques puesto que siempre estaba sonando.

Haciéndole especial hincapié en que en dichas conversaciones está persona trataba por todos los medios de someter a su voluntad y que recientemente había provocado que finalmente nuestra hija no tuviera amistades siendo la única persona con la que se tenía que relacionar él.

En respuesta a todo lo expuesto el Orientador nos comenta que posiblemente se tratara de una obsesión de él hacia ella y que ha terminado siendo mutua, ya por Internet se ponen las cosas muy bonitas cuando no lo son tanto en la vida real y que posiblemente al no haber mantenido antes ninguna otra relación  no distinguía lo real con lo que no lo es y confundiendo el amor con una obsesión, posteriormente consultó en el ordenador el expediente de nuestra hija y nos dijo que muchos días no acudía a ninguna de las clases, es decir que no aparecía por el centro, también nos dijo que había asignaturas a las que no acudía nunca desde hace varios meses, a lo que se le comentó que no teníamos constancia alguna de ninguna de estas circunstancias.

El Orientador cree que al haber una tercera persona veía mejor primero hablar con ella a solas y que ya contactaría con nosotros con lo que hubiera podido averiguar.

Sobre las doce y cuarto del mismo día, el Orientador nos llama telefónicamente y nos pide que nos pasemos los tres por el Centro ya que ya había hablado con nuestra hija, al llegar allí el Orientador nos dice que no nos cree porque lo ha conmovido ver una muchacha llorando y que ella decía que el motivo por el que no se podía concentrar era porque la insultábamos, nosotros les respondimos que en ningún momento nada de eso era cierto y recordándole que el verdadero motivo por el que no estudiaba era por falta de atención, ya que el tiempo que debía de dedicar  por completo al estudio lo dedicaba a estar en Internet y estar pendiente del móvil ya que no paraba de sonar en todo el día (mensajes, llamadas, toques ...) tras nuestra respuesta nos dijo que iba a buscarla a la clase que le tocaba en ese momento para ver si seguía diciendo lo mismo delante de su familia, cosa que no fue posible ya que no consiguió localizarla en el centro por lo que se quedo en ir los cuatro el próximo Miércoles 16 de Marzo.

Nosotros posteriormente intentamos localizarla o contactar con ella cosa  que no conseguimos hasta más de una hora después cuando por fin estaba libre el móvil, ella se encontraba en un bar cercano al Instituto acompañada de un chico del cual desconocemos si se trataba o no de un compañero de clase y que el tiempo que había estado ilocalizable es porque esta hablando con el joven de Puerto Real por el móvil.

Al llegar a casa le expusimos la situación que nos habían planteado en el Instituto y se le preguntó a que se debía, respondiéndonos que se le había insultado siendo esto totalmente falso además de que desconocíamos cuando había realizado los exámenes puesto que no nos lo había querido decir y no dio respuesta al tema de las faltas y al no haberse presentado a 3 exámenes posteriormente se le comento la posibilidad de realizar los exámenes  a los que no se había querido presentar y que nos la había ofrecido el tutor a raíz de nuestro interés en sus estudios. Ella en todo momento se negó a aprovechar dicha oportunidad y se puso muy agresiva, diciendo que no iba más al Instituto, a lo que se le respondió que hasta que no retomara los estudios y demostrará interés por ellos empezando por recuperar algunas asignaturas no volvería a ver Antonio Rodríguez, tras decirle esto se puso más agresiva aún  y dijo que no estudiaba pero que seguía saliendo con él.

El mismo día por la tarde acudimos a casa de una compañera y intima amiga de clase para ver si nos aclaraba él porque de esa falta de interés por los estudios, la compañera nos comenta que ya no se relacionaba con ella porque se había apartado bruscamente de ella y de otra amiga llegando a cambiarse de sitio en clase y no dirigiéndole la palabra, nos comentó que le habían preguntado en muchas ocasiones que había pasado y que las perdonara  si les habían hecho algo, la única respuesta que obtienen de nuestra hija es que ellas sabrían, se le pregunto si Antonio tenía algo que ver y nos dijo que sí, que la tenía muy controlada para que no se relacionara con nadie que no fuera él y que además estaba obsesionado con nuestra hija habiéndoselo advertido a ella Que era una relación dañina para ella. Por último nos confirmó que faltaba a muchas clases sueltas y que otros tantos días no aparecía por el Centro, además nos comentó que aún quedaba un examen por realizar el Martes día 15, el cuál desconocíamos puesto que nuestra hija aseguraba que no había más, también nos dice que ha abandonado las asignaturas de Griego y Latín, es decir que no acude a dichas clases desde comienzos de la segunda evaluación, estos hechos tampoco los conocíamos ni nos lo comentaron en el Instituto.

Al volver a casa, tras hablar con su amiga, se le dice a nuestra hija que preparará el examen del día siguiente a lo cuál nos respondió que si no iba a las clases no iba al examen en tono desafiante.

Al día siguiente, Martes día 15 de Marzo,  no conseguimos convencerla de que asistiera a las clases.

El Miércoles día 16 tampoco pudimos hacerla razonar para que asistiera a clase, posteriormente teníamos que ir a hablar con el Orientador y como tenían entrevista de trabajo tanto mi hijo como mi marido, llamé por teléfono al Orientador para decirle que nos retrasaríamos un poco y dijo que si era más importante el trabajo que nuestra hija a lo que le respondí que ambas cosas son importantes y que hay que trabajar para poder vivir y para poder mantener a los hijos sin que les falte de nada. Más tarde, llega mi hijo por lo que nos vamos a ver al Orientador pidiéndole a ella que nos acompañe a lo que se negó en rotundo por lo que acudimos nosotros dos. Al recibirnos el Orientador nos dice que ya ha había hecho averiguaciones y ya sabe cuál es el problema, entonces se le pregunta en que consistía el problema a lo cuál contesta que se había puesto en contacto con Antonio sin saber como había conseguido el número, además dice que no solo había hablado por teléfono sino  que lo había recibido personalmente junto a sus padres (a pesar de no tener nada que ver con el Centro) por lo que le dijimos que en que sentido podría ayudar eso con el problema de estudios de mi hija si estas personas no habían tenido trato ninguno con ella, respondiendo que no nos creía para nada y que a quién creía era al novio y a sus padres, negándose a escucharnos diciendo que esa era nuestra versión y era falsa, ya que él ya tenía su propia versión, se le dijo que como podía creer a personas que no habían tenido relación alguna con nuestra hija y sin ser familia ni nada y nos dice que éramos malos padres y que estábamos maltratando a la niña y que en cuanto quisiera nos denunciaba, entonces le dije que si malos padres eran las personas que se preocupaban por el estudio de sus hijos para que el día de mañana puedan tener un futuro. Este señor siguió interrumpiéndonos y sin querernos escucha en vista a su aptitud nos vimos obligados a marcharnos.

Posteriormente sobre las cuatro de la tarde aparece gritando como fuera de sí, el joven (23 años), frente a nuestras ventanas diciendo... “aguanta... aguanta... yo te liberaré” tras repetir en bastantes ocasiones la misma consigna se marchó corriendo, horas más tarde, durante la tarde-noche comenzó a llamar indiscriminadamente a todos nuestros teléfonos (tanto al fijo como a los móviles) y en tono amenazante nos decía que sí nuestra hija no estaba con él en ese momento nos denunciaba porque no sabía si estaba viva o muerta y que si la teníamos secuestrada, estas llamadas continuaron y tuvimos que acabar desconectando todos los teléfonos.

Ya el Jueves 17, nuestra hija nuevamente se negó a ir al Instituto para recoger las notas. Ese mismo día sobre el mediodía comenzaron de nuevo a sonar los teléfonos y el joven continuó con las amenazas como el día anterior. Sobre las tres de la tarde llamaron a la puerta dos Policías Municipales que en ningún momento se identificaron y que al abrirles pasaron sin pedir permiso y avasallándonos y que decían que traían un aviso de aquí se estaba maltratando un menor, preguntaron por mi hija que en esos momentos estaba en la cocina pero en ningún momento se pararon a preguntarnos si éramos los padres y que familia eran los demás pues estaba mi hijo y mi sobrina también, mi hija estaba prácticamente a su vera, preparando para poner la mesa para almorzar, los Policías  decían que tenían que interrogar a nuestra hija a solas, negándonos nosotros puesto que se trataba de una menor y que uno de nosotros dos tenía que estar delante, los Policías nos dicen en tono amenazante que eso era obstrucción a la justicia y que como siguiéramos así nos iban a detener y que podía haber hasta cárcel, imponiendo sus condiciones a fuerza  de intimidarnos, uno de los Policías quería llevarse a mi hija a la calle para interrogarla allí a lo que ella dijo que no pues estaba en pijama, entonces dijeron que la interrogaría uno de ellos en el salón con la puerta del pasillo cerrada mientras que el otro la custodiaba por fuera, al que se le pregunto a que se debía esto y en que motivos se basaban puesto que como padres teníamos derecho a saberlo, respondiéndonos  que cumplían ordenes de su superior ya que les había pasado un aviso de alguien cuya identidad no podían revelar que en este domicilio se estaba maltratando a un menor, tras interrogarla se le dijo a los Policías continuaron sin decirnos ni preguntarnos nada por lo que se le dijo que allí no se estaba maltratando a un menor, además de decirles que seguíamos sin entender a que se debe esto y nos dices que es una comprobación rutinaria que no había indicios  de malos tratos y que seguramente no se llegaría siquiera ha hacer informe.

A raíz de la tensión vivida tuve que acompañar a mi marido al médico puesto que se encontraba bastante mal, en el Centro de Salud le hicieron un electro y le toman la tensión teniéndola bastante alta.

Horas más tarde sufrimos una vez más amenazas telefónicas por parte de Antonio por lo que se tomo la decisión de denunciarlo en el Cuartel de la Guardia Civil.

El Viernes día 18, sobre las cinco y media de la tarde vienen dos compañeros de Instituto de mi hija, decían que venían a traerle un regalo de cumpleaños  (que había sido el 2 de Febrero), estuvieron aquí hablando con ella, marchándose a la hora y media, posteriormente sobre las ocho y media de la tarde vuelven los dos compañeros y se ponen a charlar con mi hija entre la puerta del piso y el rellano de la escalera, pasado unos minutos se cierra de golpe la puerta del piso, pensando nosotros que era debido al viento, nos levantamos mi marido y yo a abrir la puerta, al abrirla escuchamos gente corriendo hacia abajo, nosotros bajamos para ver que pasaba y cuando intentamos abrir la puerta del bloque nos podíamos abrirla debido a que uno de los compañeros la estaba sujetando por fuera para impedirnos la salida, cuando se quito y salimos del bloque no pudimos alcanzar a ninguno de ellos.

En la desesperación por saber quien y donde se habían llevado a nuestra hija llamamos a la Guardia Civil, pensando nosotros que se la había llevado el joven en el coche y que se dirigía a Puerto Real (Cádiz) así mismo se le hace saber a la Guardia Civil cuando nos personamos en el Cuartel para poner la correspondiente denuncia, como estaban ocupados en ese momento decidimos nosotros ir mientras tanto a casa de uno de los compañeros que “se le habían llevado”, ya que conocíamos a la familia, para preguntarle a ver que había pasado y debido al nerviosismo de la situación no dimos con el domicilio por lo que volvemos al Cuartel y allí nos informa un Guardia Civil que nuestra hija se encuentra en la comisaría de Policía.

Vamos a la comisaría de Policía para poderla recoger, llamamos para que nos abran y el agente Gallardo poniéndose tras la cancela  y sujetándola con los brazos extendidos para impedirnos el acceso a la comisaría, se le dice al agente que veníamos a recoger a nuestra hija y la única respuesta que nos dio en tono amenazante es que nuestra hija ya no nos pertenecía y que la custodia era ya de la fiscalía del menor, tras esto insistimos diciendo que a que se debía eso y que era lo que pasaba, sin darnos ninguna explicación más volvió hacía dentro de la comisaría.

Quedamos allí desesperados y decidimos ir a casa de uno de los compañeros que se le la llevaron, en ese momento no estaba allí por lo que se puso en conocimiento de sus padres, el padre se fue a buscar a su hijo mientras lo esperábamos en su casa, pero llego antes que el padre y nos dijo en todo momento que lo había hecho por ayudar a una amiga a lo que le dije que vaya clase de amigo ayuda a otro metiéndolo  como si estuviera en una prisión y terminó diciendo que nos enteráramos que quien nos había denunciado no era nuestra hija sino que había sido el Orientador del Instituto, repitiendo esta afirmación por dos veces.

Nosotros queríamos morirnos por la impotencia de no poder hacer nada y de la falta de información que teníamos sobre lo sucedido, así transcurrió el resto de la noche del Viernes y el fin de semana sin tener noticias de ella, ni de su paradero, ni de su situación, ...

El Domingo día 20 a últimas horas de la tarde-noche no me encontraba bien por lo que fui al Hospital con un fuerte dolor en el brazo izquierdo, me hicieron electro y análisis de sangre, repitiéndome poco después el electro y dando las dos veces con casi total seguridad de que tenía angina de pecho y que me tenían que volver a repetir todo tanto electro como análisis lo cual conllevaba estar allí otras seis horas por lo que no me pude quedar ya que eran cerca de las seis de la mañana y tenía que averiguar a primera hora el paradero de mi hija.

A las ocho y media de la mañana del Lunes 21, nos dirigimos a los Asuntos Sociales de San José de la Rinconada y nos recibió la psicóloga Mar Franco, tras exponerle la situación y decirle que aún no sabíamos nada de ella desde el Viernes noche nos dice que fuéramos a la Policía Municipal y que pongamos una denuncia por desaparición, con la denuncia debíamos ir a la Delegación Provincial de Asuntos Sociales de la calle Luis Montoto y preguntar por Amalia además también teníamos que ir a la Fiscalía del Menor.

  Tras llegar a la comisaría, nos encontramos a los padres del joven allí sentados sin motivo aparente puesto que ellos viven en Puerto Real y estaban como esperando a algo o a alguien, le comunicamos al agente que nos atendió que queríamos poner una denuncia ya que nuestra hija llevaba 3 días desaparecida y nos hicieron pasar a esperar a un despacho donde se reunió con nosotros después el Sargento y nos dice que no nos deja poner la denuncia porque según él si estábamos informados, cosa que no era cierta, nos preguntó que quien nos había atendido en Asuntos Sociales, se le dijo que era Mar Franco, el Sargento la llamo por teléfono y le dijo que fuera a la comisaría y haciéndonos a nosotros abandonar las dependencias.

Volvimos a Asuntos Sociales y esperamos allí a Mar que regresara de la comisaría, cuando volvió de hablar con el Sargento había cambiado de opinión y nos dio un trato distinto, además dijo que no fuéramos a ningún sitio ya que el Sargento nos había informado de todo.

A pesar de ello, fuimos a la Delegación Provincial de Asuntos Sociales y hablamos con Amalia quien nos dice que para qué habíamos ido si ellos ya tenían el teléfono, entonces yo le dije en primer lugar que iba a interesarme por mi hija, para saber porque estaba allí, además de como estaba puesto que hacía 72 horas que no sabíamos de ella, también nos ofrecimos a que si necesitaba algo que para eso tenía a sus padres para proporcionales todo lo que necesitara, no nos respondió a ninguna de estas cuestiones.

Ese mismo día, por la tarde recibimos una llamada, de una tal Victoria de Alcalá de Guadaíra que quería hablar con nosotros para aclarar la situación y que teníamos que ir el próximo día 29 por la mañana a la Granja-Escuela de Oromana en Alcalá de Guadaíra  perteneciente a la Asociación Paz y Bien y que aportáramos todos los documentos que creyéramos oportunos.

Por eso se decidió revisar los móviles que ella solía utilizar para ver una respuesta o explicación  en los mensajes que recibía del joven, que ya era de la única persona que recibía mensajes, además de mirar en su ordenador y en el de mi hijo puesto que conectaba desde ambos ordenadores. Tras ver los mensajes y demás, yo como mujer veo en ellos un trasfondo machista,  prácticamente le prohíbe relacionarse con nadie que no sea él, que solo se vista como diga él y llegando a controlar temas tan personales como la higiene, todo esto me hace ver indicios de malos tratos psicológicos y me pregunto si lo que quiere la Junta es ver una víctima más de la violencia de género para ver cual es el verdadero problema.

Debido a la Semana Santa no pudimos averiguar nada, posteriormente me enteré a través de una conocida que había visto a mi hija en repetidas ocasiones en un parque cercano al instituto en compañía del joven en horario de clase, también me dicen que le la habían visto como él iba tirando de mi hija y como le pegaba patadas, casualmente estos hechos coinciden con los días que venía, muchos de estos días mi hija llegaba con heridas y magulladuras que según ella se debían a una caída, además descubrimos que había falsificado la firma del padre para no presentarse a los exámenes que quisiera y vimos que apenas tenía escrita 2 páginas en los cuadernos de cada asignatura.

El día 29 de Marzo, acudimos a la cita en la Granja-Escuela de Alcalá de Guadaíra y nos reciben la psicóloga Victoria y la asistente social Rocío, nosotros llevamos con nosotros todos los documentos que nos parecían relevantes además de llevar las notas de la 1ª evaluación (que no había entregado), los cuadernos de cada asignatura para que vieran lo abandonado que tenía los estudios, acompañándolo de las notas y cuadernos de cursos anteriores para que vieran lo buena estudiante que era además de exponerle el tema de las faltas, también se le llevaron dibujos para que vieran cual era uno de los hobbies de mi hija, hobby que abandonó a raíz de conocer al joven.

Posteriormente le explicamos mi marido, mi hijo y yo como nuestra hija había ido modificando por completo su comportamiento y personalidad tras comenzar a salir con Antonio, como de ser una persona muy alegre y que siempre estaba gastando bromas a ser una persona muy infeliz que siempre estaba llorando sin motivo aparente, además de un comportamiento agresivo injustificado hacía nosotros tres y alejándose cada vez más, también se hizo hincapié en que antes de conocer al joven tenía una vida social normal (amigas que la llamaban, amigas o con las que se iba) y que ahora la única persona con la que tenía relación era con él.

Se le explicaron las circunstancias de cómo lo conoció tanto a través de Internet como en persona y de la serie de engaños que lo rodearon, también le dijimos como cuando no devolvía un toque, no contestaba un mensaje o no conectaba a la hora que decía él ya la estaba reprimiendo en tono amenazante, además de decirles que nosotros también habíamos recibido amenazas de este señor como por ejemplo en Noviembre del pasado año cuando mi hija no puedo coger el móvil cuando se estaba duchando cogió y nos llamó y nos dijo amenazando que como mi hija no se pusiera inmediatamente ya tomaría medidas en consecuencia, un hecho muy similar también sucedió en Diciembre cuando mi hija estaba estudiando y esta persona volvió a llamar nuevamente amenazando e intimidando que si no le contestaba ya al otro día iría con sus padres a hacer lo que tuviera que hacer. Además en otras ocasiones también nos había insultado, difamado y amenazado a través de Internet tanto él como amistades suyas, también se les llevaron algunos de los mensajes de los móviles y ordenadores para que vieran el control al que la tenía sometida, finalmente les dimos la ropa que le habíamos llevado a nuestra hija.

Victoria y Rocío nos dicen que aún no podemos ver a nuestra hija y que para poder hacerlo había que ir a la Delegación Provincial de Asuntos Sociales, acudimos el día 1 de Abril a la Delegación de Asuntos Sociales y se niegan a recibirnos obligándonos a coger cita para otro día.

El Miércoles 30 de Marzo fuimos a los Asuntos Sociales de San José de la Rinconada a la cita que tenía mi hija para ver a la psicóloga, cita que le habíamos cogido a raíz de los problemas de actitud y estudio que presentaba y antes de que se la llevaran al Centro de Menores, nosotros fuimos de forma voluntaria para exponerle el problema a ver si nos ayudaba a solucionarlo y todo el tiempo la psicóloga, llamada Carmen, nos estuvo acusando falsamente y sin fundamento repitiendo una y otra vez que se tenían que investigar los malos tratos, todo esto si saber nada del problema ya que anteriormente habíamos hablado con Mar, además no tomo nota de nada.

El Lunes día 4 de Abril acudimos a la cita a las 11 de la mañana, nos recibe más tarde de la hora y nos dice que era Antonio del Grupo de Menores 3 y estaba acompañado de una abogada llamada Natalia, nos dice que tiene mucha prisa y nos recibe por espacio de 5 minutos o incluso menos, le preguntamos si era nuestra hija a la que tenían ya que ella no llevaba ningún documento de identificación, también le pedimos que nos aclare las circunstancias y hechos que llevaron a esta situación a lo cuál no nos respondió, también nos dejo muy claro que no había nada contra nosotros y sobre las visitas no dijo nada, finalmente dijo que se pondría en contacto a lo largo del día, cosa que no hizo ni ese día ni en días posteriores.

Ese mismo día por la tarde, llamaron del Centro “Villa Elvira”, Centro de Acogida Inmediata perteneciente también a la Asociación Paz y Bien (nunca nos llaman desde el Centro de Acogida Inmediata “San Antonio” que es donde esta nuestra hija)  y nos dicen que podemos ir a verla el día siguiente y prácticamente nos ordenaron lo que podíamos y no podíamos decir, aunque esto fuera ocultarle información o hechos a la menor. Acudimos el día 5 a la visita en la Granja-Escuela de Alcalá de Guadaíra, la cita era a las 4 y media de la tarde y no trajeron a nuestra hija hasta las seis menos veinte, nos metimos las 6 personas en un despacho muy... muy pequeño donde apenas había sitio para sentarnos y cerrando inexplicamente 3 puertas con sus correspondientes cerraduras tras nosotros, cuando mi hija entro por la puerta me puse a llorar de alegría, pues hacía 18 días que no la veía. Al verla me sentí muy mal como madre puesto que el aspecto de mi hija dejaba mucho que desear, no llevaba la ropa que le habíamos llevado y en su lugar llevaba unos pantalones muy viejos y rotos y una blusa en las mismas lamentables condiciones, además su higiene personal dejaba que desear y los deportes (que eran los suyos) estaban muy sucios... en general el aspecto recordaba a una mendiga puesto que ella estaba acostumbrada a ir con muy buen aspecto y a llevar ropa de las mejores marcas, también la vimos decaída, confusa, triste y en general en un estado mental deplorable.

Estuvimos hablando con ella y estaba feliz por vernos, nos dio a entender que allí no estaba bien y que quería venirse, le pregunte a que venía todo esto y ella se limita a decir que se le había insultado a raíz de las malas notas, cosa que no era cierta  ya que lo único que me limite a decirle que ella no es una golfa para traer notas de golfa, cuando se toco abiertamente el tema del estudio ella relaciono dicho problema con el joven y se puso agresiva tras haberlo mencionado, por lo cual las cuidadoras dijeron que se acababa la visita y no habían transcurrido ni 20 minutos, le dimos más ropa que le habíamos llevado además de su bloc de dibujo y sus gafas graduadas, tras esto nos dijeron que nos teníamos que ir, tras nuestra salida cerraron nuevamente las 3 puertas con sus correspondientes cerraduras.

En vista a que no llamaban de la Delegación Provincial de Asuntos Sociales tal y como nos aseguro Antonio Garrido, llame el Miércoles 6 sobre las 8 de la mañana y me dijo que no nos podía recibir hasta el Viernes.

El día 7 de Abril, llamé nuevamente a las asistentes sociales y una vez más no estaban en el Centro “San Antonio” por lo que tuve que volver a llamar al Centro “Villa Elvira” y me dijeron que lo único que veían es un problema de comunicación.

El Viernes  8 por la mañana se reúne en la Delegación Provincial de Asuntos Sociales de Luis Montoto, la psicóloga de los Asuntos Sociales de San José de la Rinconada, Carmen, con Antonio Garrido al cuál le da malos informes sobre nosotros, informes infundados puesto que a nosotros no nos preguntó nada el 30 de Marzo ni tomó nota en ningún momento, más tarde acuden a la cita a la una de la tarde mi marido y mi hijo acompañados de mi hermana ya que yo me encontraba mal y me tuve que ir al Hospital, tras esperar un poco los recibió Antonio Garrido nuevamente acompañado de la abogada Natalia, se le volvieron a pedir información de nuestra hija sin obtener más respuesta que su negativa, posteriormente estuvo preguntándoles a mi marido e hijo por sus trabajos y por las familias, nuevamente se le volvieron a preguntar por nuestra hija por su actual situación y posible solución, a lo que nos respondió que como máximo iba a estar 6 meses en el mismo centro ó 1 año en esta situación, le dijeron que lo veían excesivo para el problema que nos habían presentado en el Centro de Alcalá  y dijo en tono agresivo y vacilante que ahora mismo no tenía nada contra nosotros pero que tenía toda la pinta de que entre 2 y 3 semanas iba a abrir el expediente de desamparo y no dando más explicaciones al respecto a pesar de la existencia de mi marido y de mi hijo, además añadió que como no le había convencido la visita que de momento no íbamos a verla hasta que él quisiera y que eso lo hacía como un favor pues le gustaría prohibirlas definitivamente sin dar explicación y levantando falsas acusaciones, además cuando le preguntaron por el estado de nuestra hija tanto físico como emocional dijo que lo sabía pero que no le daba la gana de decírnoslo.

El día 11 de Abril, nos llamaron de la “Asociación Paz y Bien” para concertar otra entrevista para el día siguiente, Martes 12, nuevamente en la Granja-Escuela de Oromana (Alcalá de Guadaíra).

Acudimos a la cita al día siguiente a las 10 de la mañana, al llegar allí nos hicieron pasar uno a uno y nos sometieron a una batería de preguntas interminables directamente relacionadas con las que hizo Antonio Garrido a mi marido e hijo y que en su mayoría habían sido contestada en la anterior entrevista, además nos dicen que hacía 1 semana que no tenían contacto con mi hija y también que al igual que en la Delegación Provincial de Asuntos Sociales no tendremos contacto con nuestra hija hasta que quisieran ellos, también añadir que tanto a mi como a mi hijo nos confirmaron de que esta vez iba a salir rápido y sin problemas del centro pero que si la menor volvía por segunda vez ya no iba a ser tan rápido ni fácil, se les dijo también que lo único que buscamos nosotros era ayudarla en sus estudios y lo primero que había hecho la Junta era terminarle de estropear el curso, por último destacar que los tres le expresamos que nuestra lucha era sacarla cuanto antes de allí para poder ayudarla tanto psicólogos como psiquiatras si así lo requería el problema que ella tenía.

El día 15 de Abril acuden a nuestro domicilio dos policías locales diciendo muy avergonzados que estaba en la comisaría el muchacho que salía con nuestra hija y que decía que se le devolvieran los regalos que le había hecho a nuestra hija, se les dijo que nosotros no sabíamos nada de regalos nada de regalos ya que nuestra hija estaba en un centro de acogida, tras esto los policías se marcharon diciendo que lo sentían mucho y que los perdonáramos puesto que ellos solo cumplían ordenes de superior.

El día 19 de Abril, nos llaman nuevamente las asistentes sociales de “Paz y Bien” y nos dicen que necesitan el DNI de nuestra hija para escolarizarla (cuando ella esta cursando ya 1º Bachillerato en el Instituto Miguel de Mañara de San José ), añadiendo que se lo mandemos lo más rápido posible por Fax y no dándonos ningún dato más sobre esto ni sobre el estado y situación de nuestra hija.

El día 20 de Abril contratamos los servicios de un abogado, tras exponerle la situación y entregarle unos documentos muy similares a éstos con los datos y sucesos referentes a esta situación nos dijo que iba a costar 3.000 euros y que teníamos que darle poderes notariales, a voluntad del abogado se le entrego ese mismo día la mitad de dinero (1.500 euros) y los poderes notariales, nos comenta que lo primero que va a hacer es hablar con Antonio Garrido de la Delegación Provincial de Asuntos Sociales de Luis Montoto e ir a la Fiscalía del Menor.

Pasaron los días 21 y 22 y el Abogado nos comento que le había sido imposible ir a la Delegación de Asuntos Sociales pero que había cogido cita para el Lunes 25.

El día 25 el Abogado acude a la cita en la Delegación de Asuntos Sociales y Antonio Garrido nuevamente acompañando de la abogada Natalia le comenta lo mismo que a nosotros, es decir que no había nada contra nosotros, tras esto nuestro Abogado no va finalmente a la Fiscalía del Menor.

Ese mismo día recibimos una llamada de las colaboradoras de Paz y Bien diciéndonos que quieren ponernos fecha para una nueva visita, casi un mes después, quedando aplazada la fecha de la visita.

Por la tarde decidimos nos personarnos en el despacho de nuestro abogado para ver lo que había averiguado ya que quedó en llamarnos y no lo hizo, allí nos expuso lo anteriormente citado y además añadió que iba a presentar un escrito en la Consejería de Asuntos Sociales de la Avda. Hytasa y nos confirma que no se había leído los documentos que le habíamos entregado y donde se detallaban todo lo relacionado con este suceso.

Al día siguiente, 26 de Abril, nuevamente recibimos una llamada de las trabajadoras de Paz y Bien y nos dicen que la visita será el Miércoles 27 a las 10 de la mañana, por la tarde llamamos a nuestro abogado y nos comenta que le había sido imposible hacer todavía el escrito.

Ya el día 27, acudimos a la visita tal y como nos dijeron en la Granja-Escuela de Oromana a las 10 de la mañana y nos encontramos con que nuestra hija no estaba allí, sino que solo estaban las colaboradoras de Paz y Bien (Victoria y Rocío) y nos sometieron a un nuevo interrogatorio de más de 1 hora en la que preguntaron una vez más lo que ya habían preguntado otras veces, en el que aprovechamos para hacerle saber nuevamente que esta persona (el joven en cuestión), llegaba a tal control sobre nuestra hija que le controlaba literalmente el ordenador desde Cádiz como nos hemos enterado después, además de decirnos nuevamente que no hay nada  contra nosotros y que nuestra hija permanece allí simplemente porque  quien sabe, a lo mejor nos pasaba algo y nos moríamos los 3 y tenían que enseñarla a “valerse por si misma”, a lo que les preguntamos que querían decir con eso y no contestaron.

Después trajeron a nuestra hija y nos dicen que tenemos que hablar con ella uno a uno, de forma individual, primero hablo con mi marido, después conmigo y por último con su hermano, después nos reunimos los 4 (todo siempre con las colaboradoras enfrente de nuestra hija), nuestra hija nos comunica que había tenido fiebre varios días (sin que se nos informara de ello) y que sufre agresiones físicas por parte de los otros menores, en concreto son 5 menores de origen marroquí siendo ella la única niña, presentaba en piernas, brazos y manos distintas heridas, contusiones y hematomas, también nos dice que uno de estos menores la ha cogido por el cuello y la ha dejado sin conocimiento por un periodo de tiempo indeterminado, además pudimos constatar que habría sufrido casi poco antes de venir a la visita una nueva agresión puesto que venía con las ropas señaladas como de patadas. Además no nos quedo claro si tenía más agresiones por el resto del cuerpo ni tampoco si ha podido sufrir abusos sexuales de algún tipo.

Ante esta situación las cuidadoras presentaron total pasividad y no le dieron mayor relevancia, también decir que una vez  más nuestra hija manifestó su  intención de volver pero decía que le habían dicho que si lo hacía la detenía la Policía, tras finalizar la visita nos fuimos muy apenados temiendo por la vida de nuestra hija.

Ese mismo día fuimos al despacho de nuestro Abogado para ver si había podido presentar el escrito, nos dice que sí y a petición nuestra nos da una copia, en el escrito vemos que inexplicablemente es presentado en la Consejería de Asuntos Sociales pero va dirigido a Antonio Garrido de la Delegación, tras leer el escrito vemos que lo único que le pide es que abra el expediente para poder ir a juicio y poder coger los otros 1.500 euros aprovechándose de las desgracias de estos padres, cuando nosotros lo único que le pedimos es que le diera a esto una solución lo más rápida posible para que nuestra hija saliera cuanto antes del centro.

Posteriormente se le expuso el problema de los malos tratos que estaba sufriendo nuestra hija en el centro y nos dijo con total pasividad que si queríamos pusiéramos una denuncia en la Guardia Civil de Alcalá de Guadaira, cuando nosotros lo habíamos contratado para que nos ayudara a resolver los problemas de esta grave situación, para eso se le pagaron los 1.500 euros y se limito a despedirnos.

Nos presentamos en la Guardia Civil de Alcalá de Guadaira donde nos recibe un agente de la Guardia Civil  y nos comenta que debíamos haber ido a la Policía Nacional que es la única que tiene competencias frente a los menores, se le dijo que nos lo había indicado nuestro Abogado y que por tanto no nos prestó ayuda ninguna porque nos mandó al sitio equivocado, como ya estábamos allí nos dijeron que nos cogían ellos la denuncia y que ellos la pasarían a la Policía Nacional, ponemos la denuncia de la cuál se acompaña copia junto a este escrito.

Ya el día 28 fuimos mi marido y yo muy temprano a la Policía Nacional de Alcalá de Guadaira para ver si habían recibido ya la denuncia que pusimos en la Guardia Civil por las agresiones que estaba sufriendo nuestra hija en el Centro, nos dicen que aún no les había llegado, por lo que nos mandan al Juzgado de Alcalá de Guadaira y que preguntemos por el Decanato, allí nos recibieron de forma muy agradable una señora sobre las 9 y algo y después de buscar en todos los sobres nuevos de ese día, nos dice que aún no les ha llegado, nos fuimos impotentes al no haber podido averiguar ni hacer nada.

Posteriormente fuimos a la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Avenida Hytasa para retirar el escrito que había presentado nuestro abogado porque no defendía nuestros intereses ya que en vez de pedir que nos devolvieran a nuestra hija le pide a nuestro entender a la Junta que regularice o intente legalizar la situación de la menor pues estaban en desventaja ya que todo lo que han hecho ha sido ilegal, en la Consejería nos dicen que no saben nada del escrito y que aunque lo tuvieran no lo iban a quitar porque lo dijéramos nosotros ya que eso solo podía hacerlo el abogado, posteriormente (el día 12 de Mayo) nos enteraríamos al darnos copia de las gestiones el abogado que el escrito no lo presentó hasta el día 28 de Abril y no el 27 como nos dijo, además de que finalmente lo presentó en la Delegación de Asuntos Sociales de la Calle Luis Montoto y no en la Consejería.

Ese mismo día por la tarde me puse en contacto con Canal Sur Televisión para pedir que me dejaran denunciar públicamente esta grave situación a través de Andalucía Directo, conseguí que me escucharan pero en ningún momento me dijeron que nos iban a ayudar.

Como Canal Sur no quería ayudarme pedí ayuda a la agencia de Noticias Europa Press, me pasaron con el periodista Javier Ramajo, estuve hablando con él y le conté toda la historia y me dijo que la veía rara y oscura, además dijo que le iba a preguntar a la Delegación para poder publicarlo cuanto antes, también como tenía interés en el tema le pregunte si podía enviarle por fax unos documentos que habíamos hecho con todo lo sucedido antes y durante esta extraña y oscura situación (9 folios).

Eso mismo día entregamos unos documentos similares acompañados de la copia de la denuncia que pusimos por las agresiones a nuestra hija al Defensor del Pueblo Andaluz, para que se pusiera antes posible a investigar la situación.

A última hora de la tarde vinieron a nuestro domicilio 2 Guardias Civiles diciendo que traían una citación para nuestra hija de una denuncia que le habían puesto, mi hijo les comento brevemente que a ella la habían metido en un centro de menores y querían saber el centro para hacérsela llegar a ella directamente y no le quisieron decir el motivo ni el denunciante, por la noche la Guardia Civil llamó por teléfono y me comentaron nuevamente que la denuncia era contra nuestra hija, no me dijo el motivo pero si me dijo quien la había denunciado y en palabras textuales del Guardia Civil me dijo “A. R. R. ... un sinvergüenza” ya que ellos sabían que ha sido esta persona la que ha provocado y liado esta situación.

Tras hablar con la Guardia Civil llame a nuestro abogado y tras exponerle la situación le pedí que nos acompañara al Cuartel de la Guardia Civil para ver si podíamos recoger la citación o al menos enterarnos de que se trataba la denuncia y me dijo que ya llamaría por la mañana si no tenía nada que hacer.

En el día 29 de Abril, sobre las 10 de la mañana se ponen en contacto con nosotros Europa Press y nos dicen que si podían hacernos un reportaje de vídeo, aceptamos de manera muy gustosa, en el reportaje cogieron nuestro piso con especial interés a la habitación de nuestra hija, a nosotros denunciando esta oscura situación y varios vecinos corroborando esta situación.

Después nos llamo el Abogado y nos dice que no va a venir, ese mismo día aparece la noticia en el Diario de Sevilla, en el 20 Minutos y posiblemente en otros gracias a Javier de Europa Press además también se hicieron eco de la noticia distintas webs como Europa Press, ABC Online, Ya.com, Yahoo, ...

El Domingo 1 de Mayo y raíz de los comentarios de una vecina que nos comentó que había visto a nuestra hija en el Parque del Alamillo acompañada de chicos de origen marroquí el domingo 24 de Abril, por lo que decidimos ir para ver si las salidas al parque eran frecuentes, efectivamente allí estaba nuestra hija acompañada de estos menores, pudimos ver el lamentable estado físico y psíquico que presentaba, daba la impresión de estar ausento o vacía como si la hubieran anulado haciéndole todo tipo de maltrato físico, psíquico y puede que algo más... además estos chicos se acercaban a nuestra hija y le tiraban los vasos de refrescos encima suya, además de acabar manchada tenía que coger y recoger los vasos y tirarlos a la basura, nosotros vimos un trato vejatorio hacia nuestra hija mientras la cuidadora estaba tendida frente a ella demostrando total pasividad frente al abuso al que la estaban sometiendo, finalmente tuvimos que irnos desolados porque la cuidadora cogió el móvil en tono amenazante mientras nos miraba y posiblemente iba a llamar a la Policía puesto que dicen que no tenemos derecho a ver a nuestra hija sin que ellos quieran (una más de las “medidas” que ha tomado esta organización por su propia cuenta).

Nosotros nos hemos enterado de las salidas a las que llevan a nuestra hija por una vecina como ya comentamos antes, porque de la Asociación Paz y Bien nunca dicen nada demostrando un hermetismo total en todos los aspectos de este turbio asunto.

Ya el Martes, 3 de Mayo, fuimos al despacho del Abogado para que viniera a la Fiscalía de Menores con nosotros pues no había ido y era una de las cosas primeras que iba a hacer, tras intentar evitar ir finalmente accedió y quedamos en ir el día siguiente.

  Al día siguiente, 4 de Mayo, sobre las 11 de la Mañana acudimos a la Fiscalía de Menores de la Calle Virgen de Regla junto al Abogado, al llegar allí y preguntar le dijeron que ahí solo llevaban los tema de menores delictivos y que nosotros teníamos que ir a la Fiscalía de Menores del Juzgado de Familia en el Edificio Viapol, nos dirigimos allí y nos dicen que la Fiscal estaba enferma y que llevaba 2 días, le dicen al Abogado que llame al día siguiente para ver si se había recuperado y pedir cita.

Ese mismo día por la tarde contacte nuevamente con Europa Press y le comente los hechos sucedidos en esa semana desde como vimos a nuestra hija en el parque hasta que fuimos a la Fiscalía.

El día 5 de Mayo, aparece la noticia publicada en el Correo de Andalucía y en el 20 Minutos, además también fue publicada en distintas webs que ya se habían hecho eco antes de la noticia como Europa Press, Yahoo, Ya.com, 20 Minutos, ..gracias nuevamente a Javier de Europa Press.

Posteriormente el día 8 de Mayo, fuimos nuevamente al Parque del Alamillo para ver si podíamos ver a nuestra hija ya que no teníamos noticias de ella desde que la vimos la semana anterior en el parque y temíamos por ella, ya que la organización Paz y Bien se niegan y nunca nos facilitan ningún tipo de información ni contacto con ella, ni siquiera por teléfono cuando las cuidadoras se cansaban de repetir que si íbamos a poder contactar cuando quisiéramos.

Ya el día 10 de Mayo fuimos por fin a la Fiscalía y cuando llego la Fiscal nos dijo que solo podía hablar con el Abogado porque solo había cogido cita para él, tras hablar con el abogado la Fiscal dice que quería escucharnos y le exponemos como han sido las cosas realmente que todo esto lo ha provocado un hombre de 23 años que conoció a través de Internet, también le dijimos que ni la Junta ni Paz y Bien nos escuchaban y encima no daban visitas, además de decirle los malos tratos que le estaban propinando en a nuestra hija en el Centro y lo acompañamos de la denuncia, ante todo esto la Fiscal nos dice que no tenía conocimiento de nada y que se iba a poner a investigarlo de inmediato y hace el acta de comparecencia que ya os mandamos por Fax, por último el Abogado le dice que también ha presentado un escrito en el Juzgado de Familia solicitando que nos devuelvan a nuestra hija.

Nada más salir de la Fiscalía nos llamaron por teléfono Victoria de Paz y Bien y nos dice que al día siguiente podíamos ir a ver a nuestra hija a las 4 y media de la tarde.

El 11 de Mayo aparecen nuestras declaraciones y las del Abogado en el ABC y en distintas webs, sobre las opiniones de nuestro Abogado decir que no estamos conforme pues solo hace pedir una y otra vez los papeles para “normalizar” esta situación en vez de decir clara y abiertamente que lo que queremos es que suelten a nuestra hija.

Nos presentamos nuevamente en la Granja San Buenaventura de Oromana a las 4 y media de la tarde y una vez más no estaba allí nuestra hija, tuvimos que esperar hasta las 5 y cuarto para que se dignaran a traerla, además como posiblemente ya había llegado a sus oídos que esto ya había salido en la prensa su actitud fue más agresiva si cabe que en otras ocasiones y nos trataron en todo momento con total desprecio y indiferencia como diciendo que eran superiores a nosotros.

Cuando por fin traen a nuestra hija vemos que viene con ropa usada y vieja, además de presentar un aspecto físico bastante lamentable por no hablar del psíquico, nos metieron nuevamente en el despacho “claustrofóbico” de la primera visita, donde apenas pueden moverse 3 personas y habíamos 6, nuevamente se pusieron enfrente de ella y en esta ocasión como ya hemos mencionado antes, tuvieron una actitud mucho más arrogante, dominante y con mucho más odio hacia nosotros en todos sus gestos y palabras.

Durante toda la visita que no llego ni a los 40 minutos, no nos dejaban hablar, nos interrumpían y no dejaban que nuestra hija nos hablase o contestase, lo único que hacían repetir es que no le dijéramos nada de irse porque no se iba ya que se tenía que quedar allí hasta que ellas quisieran y que lo único que teníamos que hacer o decirle es “seguid sus ordenes” y decirle que queríamos que se quedara en el Centro.

Nuestra hija aún tenía marcas de los golpes en una pierna y nos comenta que la pasada semana la habían llevado a una comunión y al cine, se les preguntó también porque la sacaban sin avisarnos y no contestaron y cuando les pareció a las cuidadoras, Victoria y Rocío, dijeron que se acababa la visita y se la llevaron literalmente arrastrando puesto que mi hija no quería separarse de su hermano y le dijo que quería irse de allí cuanto antes y que a ver si el Abogado la sacaba ya, nos fuimos desolados por tener que dejarla allí de nuevo.

El Jueves 12 de Mayo fuimos al despacho del Abogado a ver si había hecho averiguaciones sobre la denuncia que hay contra nuestra hija y la que pusimos nosotros por las agresiones y nos dice el Abogado que no había averiguado nada de ninguna, además dice que necesita ya los otros 1.500 € para poder seguir averiguando y hacía 22 días que se le habían dado.

Al día siguiente, Viernes 13 de Mayo, fuimos nuevamente por la mañana al despacho del Abogado para decirle que íbamos a prescindir de sus servicios ya que en 22 días nos había sacado 1.500 € y no habíamos visto resultado ninguno para nosotros por lo que no íbamos a darle otros 1.500 € para que sucediera lo mismo.

Mientras estábamos en el Abogado vino a nuestro piso la Policía Local y le dejo a una vecina la razón, decían que habían contactado con ellos el programa “La Buena Onda” de Antena 3 y querían localizarnos para que fuéramos al programa para lo que dejaron un número de teléfono.

Posteriormente volvieron a ir por la tarde y nos pidieron nuestro número de teléfono para dárselos ellos al programa.

El Domingo 15 de Mayo fuimos también al Parque del Alamillo y tampoco habían llevado a nuestra hija en esta ocasión.

Al día siguiente, Lunes 16, nos llegaron dos cartas Certificadas con acuse de recibo de la Delegación Provincial de Bienestar y Igualdad Social de la Calle Luis Montoto donde nos comunican que inician el proceso de desamparo, justamente los “ansiados” papeles que buscaba el Abogado y que no era para nada lo que buscamos nosotros 2 meses después sino que la liberaran.

El pasado Martes 17 por fin conseguí contactar con el programa “La Buena Onda” de Antena 3 y me atiende Cristina Medina, le conté los hechos más destacados de esta oscura situación y le pedí un número de Fax para mandarle los mismos documentos que al Defensor (los hechos y la denuncia de agresiones).

Ese mismo día por la noche buscando mi hijo información en Internet acerca del caso de la niña de Villacarrillo, un caso que se desarrolló de manera muy similar por parte de la Junta al nuestro, encontramos la Asociación Prodeni.

Ya el Miércoles 18, contacté por teléfono con la asociación Prodeni por la mañana y estuve exponiéndole la situación a José Luis Calvo  Casal, por fin conseguí que alguien me escuchara ya que el Abogado no me daba esperanzas o solución alguna.

José Luis Calvo de Prodeni me preguntó como habíamos dado con ellos y le comenté que fue gracias a buscar información en Internet sobre la niña de Villcarrillo, además me pidió que le mandáramos por Fax los documentos de la Junta que habíamos recibido 2 días antes con lo que se nos acusaba y del escrito de nuestra comparecencia en la Fiscalía, también me pidió que toda la documentación y escritos que tuviéramos relacionados con lo que había sucedido  como había sucedido se la mandará por Correo.

José Luis de Prodeni, me dijo en todo momento que nos iban a ayudar en todo lo necesario para poder sacar a nuestra hija del centro cosa que no habíamos conseguido con el Abogado ya que en ningún momento hacía nada para sacarla a pesar de nuestra insistencia.

Por último me estuvo comentado otros casos muy graves pero que finalmente habían conseguido resolver y me dejo la puerta abierta a la esperanza para poder por fin saca de allí a nuestra hija.

Tras terminar de hablar con él, les mande el Fax con la documentación que me pedían el resto del día nos pusimos a prepara toda la documentación para mandársela al día siguiente (descripción detallada de cómo sucedieron realmente los hechos, “gestiones” del Abogado, escritos de la delegación, juzgado de familia, copia de la denuncia que interpusimos por los malos tratos que recibía nuestra hija en el centro y las noticias aparecidas en prensa e Internet).

Al día siguiente, Jueves 19, por la mañana le mandamos a Prodeni a la atención de José Luis Calvo toda la documentación de que disponíamos por Correo Certificado Urgente.

Ya por la tarde contacto con José Luis Calvo, de Prodeni, y me estuvo comentando que esos 15 días eran cruciales y que había que presentar alegaciones para parar el procedimiento que nos habían abierto, para ello teníamos que recoger unos escritos que recogían bajo juramento las opiniones sobre nosotros de vecinos, amigos, familiares ... además de un informe psicológico, del colegio y del médico de cabecera y que todo ello lo teníamos que reunir lo antes posible para mandárselo a ellos (Prodeni) para que nos hicieran el escrito que iría junto a estos documentos cuanto antes, también me comentó que era importante si también me podía hacer informe una farmacia donde nos conocieran y otros comerciantes así como alguna persona de los cuerpos de seguridad del estado (Policía o Guardia Civil).

Ese mismo día no pudimos comenzar con los documentos de juramento porque no sabíamos como ponerlos exactamente para que fueran correctos.

Al día siguiente, Viernes 20, acudimos al Ayuntamiento de la Rinconada mi marido y yo para hablar con José Manuel Romero Campos concejal de Asuntos Sociales para pedirle informes favorables sobre nosotros ya que en la anterior ocasión nos había dicho que lo que necesitáramos él nos lo facilitaría además de darnos buenos informes en cuanto fueran necesarios, se negó a hacernos los informes faltando a su palabra que no resultó más que ser mentiras, se limitó a decirnos que se los darían si lo exigían la Fiscalía de Menores o un Juez, antes de irnos le dije que pusiera en el buscador de noticias de Ya.com mi nombre y apellido (Antonia Suárez) y al hacerlo vio varias noticias relacionadas con este grave suceso, tras ver los artículos se puso de más mal humor y tuvimos que irnos en vista de que no tenía interés de ayudarnos. 

Más tarde contacté con Prodeni, par a comentarle a José Luis que me dijera exactamente lo que había que poner en los documentos de juramento, tras explicármelo tomamos nota para hacerlos de manera de correcta.

Por la tarde fuimos a la consulta de una Psicóloga de aquí de San José de la Rinconada para que nos hicieran los informes psicológicos sin embargo la Psicóloga desconocía que es exactamente lo que tenía que hacernos y como, así que quedo en informarse y ponerse en contacto con nosotros en cuanto supiera algo.

Posteriormente ya nos pusimos a contactar con amigos, vecinos y comerciantes que quisieran ayudarnos dando su opinión hacía nosotros en una declaración jurada tal y como nos había indicado Prodeni.

El Sábado 21, continuamos contactando con amigos, vecinos y familiares para seguir recogiendo declaraciones juradas de la opinión que tenían sobre nosotros.

Al día siguiente, Domingo 22, también continuamos nuevamente recogiendo declaraciones juradas ya que cualquier esfuerzo es poco para conseguir sacar cuanto antes a nuestra hija.

Ya el día Lunes 23, a primera hora de la mañana nos personamos en el Instituto de Enseñanza Secundaría “Miguel de Mañara” y fuimos a buscar al tutor de nuestra hija, Marino, y cuando pudimos hablar con él y le decimos que necesitamos informes favorables sobre nuestra preocupación por los estudios de nuestra hija a lo que se negó en rotundo sin darnos más explicación e invitándonos a irnos. 

Poco después volví a contactar con Prodeni, y le comente a José Luis que el Instituto se había negado en todo ni me dio los informes ni las faltas ni siquiera las notas, me comentó que no era esencial ya que lo primordial era donde había realizado todos los estudios anteriores.

También le pregunté que me comentara algo más sobre los informes psicológicos que teníamos que hacernos, ya que la Psicóloga no sabía exactamente a lo que nos referíamos y José Luis me explicó en que consistía aproximadamente, por lo que le dije que esperábamos ya hecha la aclaración que pudiéramos tenerlo para el día siguiente, Martes 24.

Fuimos a la doctora Hortensia a recoger los informes que le habíamos solicitado el Viernes y para lo que le dejamos la carta de las acusaciones que nos hace la Junta de Andalucía, nos dice al llegar que no había hecho los informes porque ya los había hecho y entregado, pero sin embargo no supo explicar a quien, nos fuimos de la consulta y regresamos poco después con el número de teléfono de Prodeni para que contactara con ellos y nos comentó posteriormente que había llamado a Prodeni pero que no estaba José Luis en ese momento y que llamaría a partir de las dos y cuarto de la tarde, nos fuimos de la consulta quedando para el día siguiente a la una de la tarde para recoger los informes.

Tras ir a la doctora comenzamos nuevamente a seguir recogiendo declaraciones juradas.

Por la tarde nos llamo José Luis de Prodeni y estuvo hablando con mi hijo, Daniel, diciéndole que va a presentar este escrito a la Junta de Andalucía, también le dice que tenemos que mandarle un Fax a Prodeni autorizándoles para que hagan las gestiones o acciones oportunas en nuestro nombre para sacar a nuestra hija y por último le comenta que están haciendo y van a seguir haciendo todo lo posible para sacarla cuanto antes.

Al finalizar el día ya contábamos con alrededor de 70 declaraciones juradas...

Para finalizar destacar, que llamamos continuamente, casi a diario, al Centro donde se encuentra nuestra hija (San Antonio) para interesarnos por su estado y demás,  siendo la única respuesta que recibimos si tan siquiera preguntarme el nombre de la menor es que estaba muy bien, que comía muy bien y que dormía muy bien, además llamando a este centro era imposible contactar con las asistentes o cuidadoras (Rocío y Victoria) y solo conseguía hablar con una persona de acento árabe, si conseguía hablar con ellas era en  “Villa Elvira” (otro de los centros de Paz y Bien en Alcalá de Guadaira)  y  solo en algunas ocasiones, obteniendo de ellas la misma respuesta que del cuidador del otro centro y ocultándonos en todo momento las agresiones, enfermedades y problemas que le han surgido a nuestra hija.

San José de la Rinconada (Sevilla) 22 de Mayo de 2.005.

   

ESCRITO DE PRODENI A LA CONSEJERÍA PARA LA IGUALDAD Y BIENESTAR SOCIAL DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA

(Copia remitida a los Grupos Políticos del Parlamento Andaluz, incluyendo el escrito de la familia)

Málaga, 24 de Mayo 2.005.

Se adjunta el escrito elaborado a modo de diario que nos ha remitido una familia de San José de la Rinconada en el que relata una serie de circunstancias que se han venido sucediendo en torno a su hija C.S., de 17 años, a partir del mes de Marzo de este año, cuando la menor que venía manteniendo una relación con un joven mayor de edad de Puerto Real a través de Internet, sufrió un cambio considerable en su comportamiento, abandonándose en sus estudios, faltando a clase... por lo cual sus padres y hermano de 25 años mostraron la lógica preocupación y accedieron al instituto, tanto con el profesor tutor como con el Orientador, e interviniendo sobre su propia hija para que modificara su negativa actitud, pues hasta entonces siempre había sido una niña normal, cariñosa, buena estudiante... sin encontrar colaboración de la misma, pues a cada intento de su familia reaccionaba a la contra, siempre estimulada por la influencia incesante del joven de Puerto Real, quien incluso tuvo la desfachatez y atrevimiento de presentarse ante la casa familiar dando gritos, animando a la menor a salir de allí, diciendo que venía a salvarla, denunciando ante la Policía Local que estaba recibiendo malos tratos de sus padres, con la intervención incluso de sus padres de Puerto Real, no sólo ante la Policía Local, sino también ante el Orientador del Instituto, quien ya había tomado partido en contra de la familia de la menor, tras escuchar de ésta quejas en contra de sus padres de tipo psicológico, como insultos, después de que los padres ya hubieran estado hablando con el citado profesional pidiéndole ayuda por la actitud negativa de la hija en los estudios. Circunstancias que culminaron en el ingreso de la menor en un centro de acogida, bajo la tutela provisional de esa Consejería, hecho que se produjo a partir del 16 de Marzo, cuando la menor bajo las presiones que venía sufriendo, con el apoyo de intervención externa, fue trasladada al cuartel de la Policía Local, y de allí (supo la familia mucho más tarde) a un centro de menores donde continua, y, según los padres y hermano, que así lo han podido constatar, en estado lamentable.

En el documento adjunto se relata también una intervención de la Policía Local que, según la descripción de los hechos, ha sido desmesurada y contraria a la legalidad, pues se presentaron en el hogar a instancias de denuncia del joven de Puerto Real, imponiendo su presencia en el interior del domicilio, imponiendo acciones y actitudes para entrevistar a la menor contrarias a lo establecido en estos casos por nuestra legislación nacional y andaluza, dando ya de antemano por hecho que lo denunciado por el joven aludido era totalmente cierto y tratando a los padres y al hermano como si fueran delincuentes, faltando a las elementales normas de respeto, y, por supuesto, dando alas a la hija en su particular forcejeo con los padres, ella para que la dejaran en paz en su relación con el joven puertorrealeño y libre de presiones para seguir haciendo la vida académica que llevaba, sin estudiar y sin ir a las clases, y los padres y hermano para que volviera a ser la niña que hasta entonces había sido y dejara de seguir siendo influenciada por aquel joven que tanta desgracia les estaba trayendo.

Relatan también su particular odisea por distintas instancias de la Administración, de lo que guardan un amargo recuerdo por el maltrato institucional sufrido, en lo que incluyen de manera especial su experiencia con el centro de menores, lo acontecido en las dos visitas a su hija que hasta ahora se les ha permitido, por las tremendas condiciones de las mismas, el trato recibido de las personas encargadas, la imposibilidad de comunicar libremente con ella, el estado en la que la encontraron, las heridas y hematomas que presentaba, diciendo la misma menor que eran el resultado de palizas recibidas de otros menores en el centro, ante la indiferencia de las encargadas vigilantes en las entrevistas, la durísima experiencia de haber visto a su hija en el parque del Alamillo, donde supieron que iban los del centro de menores, comprobando como era vejada y maltratada por otros menores ante la presencia de las educadoras que nada hacían por evitarlo... acusaciones muy duras que ellos, los padres, formularon ante la Fiscalía del Menor, y con anterioridad, ante la guardia civil por los hematomas observados y por lo que su propia hija les había podido explicar.

Pero también relatan con amargura e impotencia, no solo el maltrato institucional (las duras frases que han tenido que venir escuchando de algunos técnicos de Protección de Menores y educadores del centro de acogida) sino también el silencio administrativo que les ha rodeado, pues hasta el 16 de Mayo no han recibido por escrito información de la Entidad Pública de los motivos por los cuales su hija estaba internada, cuando nuestra legislación civil impone que la comunicación a la familia tiene que ser inmediata y aquí ni siquiera se había producido de forma oral... lo que les motivó a tener que acudir a los medios de comunicación, en algunos de los cuales ha quedado reflejada la angustia e impotencia de esta familia, su absoluta desesperación, su inútil clamar al cielo buscando en los medios la forma de llegarle a ustedes, de tocarles de alguna manera los sentimientos, de ser, en una palabra, escuchados porque nadie les abría sus puertas a pesar de haber contratado a un abogado, al que finalmente tuvieron que dejar por los enormes gastos que les suponía.

Y lo peor, la comprobación in situ de que su hija les pidió salir de allí, que quiere volver a casa, que la tratan mal, que le meten miedo diciéndole que como se escape luego la detiene la policía y la meten en la cárcel... su lamentable estado, esa sensación que no se les quita de la cabeza de que su hija está en una cárcel, no solamente por el maltrato que la familia ha recibido, las malas formas, la prepotencia, poder omnímodo y modos autoritarios del personal cuando las visitas, sino porque han visto a la propia menor, en contra de su voluntad, con muestras físicas de haber sido golpeada, mal vestida, triste...

Por nuestra parte, después de haber escuchado lo que en este relato se menciona, entre lo que cabe destacar también como el joven puertorrealeño pasa de protector y salvador de la menor a denunciarla y exigir a través de la Policía Local (patética Policía Local que ahora se disculpa) la devolución de los regalos, hemos aconsejado a la familia que responda con alegaciones al escrito recibido de ustedes iniciando el procedimiento de desamparo, y que responda con los testimonios vecinales, familiares y profesionales que aporten la visión que sobre ellos se tiene, la relación que con su hija venían manteniendo hasta los desgraciados acontecimientos de Marzo, y, por supuesto, la presentación de un estudio psicológico de la familia, en el que no podrá participar, por razones obvias, la menor afectada, pero que, al menos sirva, como referente ante las durísimas calificaciones contenidas en la resolución de desamparo, sorprendentes para estos padres y hermano, pues sólo se basan en los datos recogidos de la intervención sobre la menor, probablemente del Orientador del Instituto, pero en ningún caso en un estudio serio y objetivo hecho a la totalidad de la familia, con los obligados parámetros de validez científica, siendo las citadas imputaciones y descalificaciones no más que mera especulación sin valor científico alguno y que vienen a cargar sobre la familia la pesada losa de una injusta persecución que ellos sienten sobre sus cabezas y que les ha desestabilizado hasta el punto de que la madre ha perdido la salud con varios episodios cardíacos detectados en el hospital, y el padre y hermano con dificultades en el ámbito laboral, dado también que por la situación vivida se encuentran emocionalmente incapacitados para trabajar.

 

Según nos dice Antonia, su hija siempre ha sido una niña ejemplar tanto en su casa con ellos y con su hermano, como en el ámbito escolar, constando buenos informes educativos hasta que terminó la ESO con 16 años, es decir, todos los problemas surgieron cuando entró en el nuevo instituto a realizar el bachillerato y se relacionó por Internet con el joven de Puerto Real. Y si hasta ese momento todo iba bien, como los padres pueden acreditar ¿cómo se puede entender que cuando ya ha cumplido 17 años estemos ante una menor víctima de una familia de la que, tal como la Entidad Pública mantiene “se aprecian indicios de un funcionamiento familiar distorsionado donde se aprecian factores de bloqueo en su funcionamiento a consecuencia de temores obsesivos  y experiencias traumáticas, victimización y soborno emocional, déficit en los procesos de individuación  y discriminación de roles, indiferenciación y confusión de los subsistemas parental y filial y hermetismo familiar”. Máxime si tenemos en cuenta que para llegar a tales asertos habría previamente que haber realizado un estudio y no partir de una mera presunción de los mismos con medidas tan graves y traumatizadoras (estas sí) como las que se han venido adoptando, provocadoras de daños innecesarios e injustos, y por los que los miembros de esta familia tendrán que recibir la necesaria terapia médica y psicológica.

Los miembros de esta familia, los padres y el hermano, están, pues, en absoluto desacuerdo con la medida adoptada, con la resolución de inicio del desamparo, con el trato institucional recibido... y exigen, porque no lo pueden exponer de otra manera, que esto termine de una vez con la devolución de su hija al hogar, así como la ayuda necesaria para poder sobrellevar y superar este calvario.

Por nuestra parte, le pedimos, como ya lo hubiera hecho la familia ante el Ministerio Fiscal, que la menor pueda expresarse, pueda hablar libremente ante el Fiscal o ante el Juez de Familia, para que ponga en su conocimiento los hechos que los padres han expresado en su denuncia, es decir, si ha sido maltratada por compañeros, si desea volver al hogar y si se encuentra en el centro en contra de su voluntad. Creemos que esta petición da de lleno en lo legalmente dispuesto en nuestra legislación para que los menores sean escuchados, en especial los menores tutelados por la Administración, un derecho que, al parecer, según el relato de la familia, su hija no conoce y tendría que conocerlo porque los encargados de su custodia y el Equipo Técnico de Protección de Menores deberían hacérselo saber, y, en ningún modo trasladarle mensajes del tipo “la policía te va a llevar a la cárcel” u otros, totalmente contrarios a la legalidad general y a la filosofía y normativa de esa Institución de la Junta de Andalucía.

Trasladamos, pues, este escrito y estas peticiones a la espera de ser escuchados y atendidos para que la menor y su familia puedan recuperarse e integrarse y volver a ser lo que eran, para lo cual, en vez de medidas tan drásticas y desestabilizadoras, habría que promover medidas de ayuda y apoyo sobre el terreno, que si se hubieran producido antes no hubieran llegado estas cosas a los niveles (ya de escándalo) en las que ahora se encuentran.

ALEGACIONES DE LA FAMILIA PARA QUE LE DEVUELVAN A SU HIJA