Europa no necesitaba tanta ayuda alimentaria desde la Segunda Guerra Mundial

Hoy en día la Unión Europea tiene 120 millones de 'pobres'. Los políticos se comprometen a reducir este número en 100 millones en los próximos siete años, pero los datos de la agencia estadística Eurostat ponen en duda la viabilidad de este plan.
En general, los europeos con menos
recursos se dividen en tres categorías principales, aunque
algunos de ellos pertenecen a los tres grupos a la vez,
explica el sociólogo ruso
Vladímir Nésterov. La primera categoría incluye a los
84 millones de personas que padecen 'pobreza económica',
es decir, cuyos ingresos son un 60% más bajos que el
promedio del resto del país. En Alemania, la economía más
estable de la zona, esto significa que un ciudadano pobre
en 2011 era alguien que ganaba 940 euros mensuales. Según
algunos especialistas, sobrevivir con esta suma en un país
donde una barra de pan puede costar entre uno y cinco
euros y un filete de ternera, entre 18 y 25 euros por
kilogramo, no es una tarea muy fácil.
El segundo tipo de pobreza, la 'pobreza material', que
supone la falta de una vivienda adecuada y una óptima
nutrición, afecta a 43 millones de ciudadanos de la UE. La
tercera categoría son los 39 millones de europeos que
sufren de 'exclusión
social':
pertenecen a los hogares donde solo se aprovecha un 20%
del potencial laboral de sus miembros.
De acuerdo con la cifra oficial, uno de cada siete rumanos
–más de tres millones de personas en total- vive en la
pobreza extrema. En la misma situación se encuentran tres
millones de españoles y 2,5 millones de polacos. Los
sociólogos calculan que 800.000 niños en Polonia sufren hambruna.
Para 70.000 menores su almuerzo en el comedor escolar es
la única comida del día. Y según contó el director de un
colegio griego, Leonidas Nikas, a 'The
New York Times', sus alumnos ya no juegan durante los
recreos: aprovechan este tiempo para buscar algo
comestible en los basureros cercanos.
Hoy en día Europa sufre la peor crisis humanitaria en los
últimos 60 años, asegura el director internacional de la
Cruz Roja, Yves Daccord. Según él, el Viejo Continente no
ha visto una operación a tal escala para
proporcionar ayuda alimentaria a la población desde la
Segunda Guerra Mundial. Dos tercios de las oficinas de la
Cruz Roja en Europa se dedican hoy en día a donar comida a
los más necesitados.