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Hacerse demasiados selfies, ¿es síntoma de un
trastorno psicológico?
Algunos investigadores ya hablan de 'selfitis', la
obsesión por sacarse autofotos y compartirlas en las redes sociales como un
modo de "compensar la falta de autoestima"
Otros aseguran que el afán desmedido por los 'selfies'
puede ser síntoma de un trastorno dismórfico corporal o incluso de depresión
Y una de cada diez personas que quiere hacerse una
cirugía estética lo hace influida por los 'selfies'
Cristian Vázquez
26/04/2018
PxHere
Los 'selfies' constituyen un
verdadero fenómeno de nuestro tiempo. Las estimaciones indican que, cada
día, más de un millón de nuevas autofotos son compartidas en las redes sociales.
Solo en la última Nochevieja -según la empresa de productos fotográficos
Fotoprix- los españoles nos hicimos 6 millones, de las cuales la gran mayoría
(un 85 %) fueron a parar a redes como Instagram y Facebook. Hay personas que dicen
tomarse más de 200 'selfies' cada día.
¿Puede haber un problema detrás de esta pasión por
los autorretratos? En 2014, circuló por la web la versión de que la
Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos había incluido en su listado
oficial de trastornos mentales la 'selfitis',
definida como "el deseo obsesivo compulsivo de tomarse fotos a uno mismo y
publicarlas en las redes sociales como una forma de compensar la falta de
autoestima y llenar un vacío en la intimidad".
Aunque pronto se comprobó que la versión era falsa,
hubo científicos que decidieron analizar si podía haber en ella algo de
cierto. Y llegaron a la conclusión de que sí: la 'selfitis' existe, es un
trastorno real. Al menos así lo asegura un
estudio elaborado por los investigadores Mark D. Griffiths, de la
Universidad Nottingham Trent (Reino Unido), y Janarthanan Balakrishnan, de
la Escuela de Administración Thiagarajar (India), y publicado en la revista
especializada 'International Journal of Mental Health and Addiction'.
'Selfitis': límite, aguda y crónica
El trabajo postula tres
posibles grados de 'selfitis', de menor a mayor gravedad: límite,
agudo y crónico. Estos grados dependen a su vez de seis factores que
intervienen en el deseo de tomar 'selfies' y compartirlos en las redes
sociales: confianza en uno mismo, búsqueda de atención, modificación del
estado de ánimo, mejora del entorno, conformidad subjetiva y competitividad
social.
Los autores desarrollaron una Escala
de Comportamiento de Selfitis, una especie de test con veinte
afirmaciones como las siguientes: "Sacarme selfies me genera buenas
sensaciones para disfrutar mejor de mi entorno", "Puedo reducir mi nivel de
estrés sacando selfies", "Sacarrme selfies en diferentes poses ayuda a
incrementar mi status social". A mayor acuerdo con tales afirmaciones, más
importante puede ser el problema.
Foto: Maëlick
La investigación se basó en 625 encuestas a
estudiantes universitarios de la India. Lo hicieron con personas de
este país, explican Griffiths y Balakrishnan en el propio texto, debido a dos
razones. Por un lado, la India es -desde el año pasado, cuando superó a Estados
Unidos- el país con mayor número de usuarios de Facebook. Por el otro, el hecho
de que en ninguna otra parte se producen tantos accidentes fatales a causa de
intentar tomarse un 'selfie': 76 de los 127 casos de 'muerte por selfie'
registrados en todo el mundotuvieron
lugar allí.
Aunque el estudio se presenta como una indagación
inicial y destaca la necesidad de exámenes más amplios y profundos sobre la
materia, ha recibido críticas por la metodolgía utilizada y por el supuesto
afán de hallar señales de un trastorno en cualquier conducta. Pero
Griffiths tiene su prestigio en estas cuestiones. Fue el autor del primer
artículo sobre "adicciones tecnológicas", publicado en 1995, una idea
que también generó recelos en un primer momento.
Los demasiados 'selfies' como síntoma de otros
problemas
En cualquier caso, más
allá de las dudas que puede generar la categorización de la 'selfitis'como
trastorno, sí parece clara la posibilidad de que una afición desmedida por
sacarse selfies sea un síntoma de otros problemas. Muchos
especialistas y estudios, en efecto, han asociado esta manía con el trastorno
dismórfico corporal, definido como una preocupación excesiva por
algún defecto que la persona percibe en su propio físico, tanto si es real
como imaginado.
Por otra parte, un
análisis realizado el año pasado en Estados Unidos determinó que algunas
características de las fotos subidas a Instagram -como el color y los rasgos
y gestos faciales- pueden funcionar de manera eficaz como marcadores
predictivos de depresión. Es decir, las fotos de esa red social podrían
ayudar a detectar, de forma temprana, un cuadro depresivo. Las conclusiones
también aseguran que las personas con
depresión son más activas en Instagram, usan menos filtros y
publican más selfies.
Otro dato relevante: la Sociedad Española de Cirugía
Plástica Reparadora y Estética (SECPRE)reveló
el mes pasado que, según los resultados de su última encuesta, una de
cada diez personas que se interesan por someterse
a una operación de cirugía estética lo hace influido por los 'selfies'.
El organismo añade que, por primera vez, entre los diez tipos de
intervenciones más solicitados, hay cuatro relacionados con la cara:
blefaroplastia (cirugía de los párpados), rinoplastia (de la nariz),
rejuvenecimiento facial no quirúrgico y 'lifting' facial.
Foto: Nasa
Debido a ello, la SECPRE difundió una serie de recomendaciones para usuarios de
redes sociales, como las siguientes:
-
Tener claro que un 'selfie' no es la mejor herramienta para valorar la
oportunidad de una cirugía estética. La distorsión de las imágenes que ocasionan
las cámaras de los teléfonos y las sombras indeseadas originadas a menudo por
las deficientes condiciones de iluminación son, entre otros, dos factores que
pueden generar una autopercepción equivocada.
-
Tomar con cautela los comentarios ajenos y, antes
de decidir algo tan importante como una intervención quirúrgico-estética,
acudir a un médico especialista con titulación oficial en cirugía
plástica, estética y reparadora.
-
Una intervención de este tipo se debe valorar sobre
todo en función de criterios médicos. Los criterios económicos y los
deseos estéticos personales son importantes, pero deben quedar en un
segundo plano.
-
Desconfiar de las ofertas de intervenciones
"sospechosamente baratas", como las basadas en "fechas límite", bonos,
promociones "2 x 1", etc. La SECPRE considera estas ofertas como "faltas
muy graves" que ponen en riesgo la seguridad del paciente, además de poner
algo tan complejo como una intervención quirúrjica al nivel de cualquier
producto de consumo.
'Selfies', adolescentes y riesgos
Está comprobado que, sobre todo para los
adolescentes, las redes sociales son una enorme fuente de placer: los 'me
gusta' en Facebook o Instagram ponen en marcha los
mismos circuitos cerebrales que se activan al comer chocolate o ganar dinero.
Así lo comprobó una
investigación realizada por expertos de la Universidad de California en Los
Angeles (UCLA), a través de resonancias magnéticas a 32 jóvenes de entre
13 y 18 años de edad, a quienes se les mostraron imágenes con muchos y pocos
'likes', respectivamente.
No solo eso. El mismo estudio reveló que es distinta
la reacción de los adolescentes cuando observan fotos "arriesgadas" (en las
que aparecen ellos mismos o sus pares fumando, bebiendo alcohol o usando
ropa provocativa) que cuando ven fotos "neutras" (de comida o de ellos y sus
amigos en actitudes "no arriesgadas"). En el primer caso se reduce la acción
de áreas relacionadas con el "control
cognitivo", involucradas en la toma de decisiones. Enpalabras
de Lauren Sherman, directora de la investigación, ver fotos
"arriesgadas" parece "debilitar el filtro de 'ten cuidado' en los
adolescentes".
Es posible que esa sea una de las razones por las
cuales hay quienes asumen tantos riesgos en busca de un 'selfie' exitoso.
Los gobiernos de India y Rusia ya
han tomado medidas para advertir a la población de los riesgos que
implican las autofotos mientras se conduce un coche, al estar cerca de
animales no domésticos o en situaciones en que se pueden perder el
equilibrio y la estabilidad. De las 127
muertes por selfie ya mencionadas, tres se registraron en España.
Nada indica que el fenómeno 'selfie' -elegida palabra
del año en inglés por los Diccionarios Oxford en 2013 y en español por la
Fundéu un año después- vaya a remitir. Más bien al contrario: si es
tendencia sacarse autofotos hasta
en los funerales, ¿dónde no habría que hacerlo? En todo caso, estar
atentos a si el fervor por las selfies es señal o síntoma de alguna
dificultad, sobre todo en el caso de los adolescentes, parece una medida
apropiada.
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