vpnMENTOR
https://es.vpnmentor.com/blog/guia-completa-para-padres-protege-tus-hijos-en-internet/
Guía Completa para Padres – Protege a tus
Hijos en Internet

Introducción
Hoy en día vemos noticias diariamente sobre el
impacto de la tecnología en nuestra vida cotidiana. Muchos hemos
empezado a pensar cómo nos afecta la tecnología a nivel
personal, pero… ¿Cuántos de nosotros nos hemos parado a pensar
en cómo afecta ésta a nuestros niños?
El 85% de las madres afirmó usar la
tecnología para mantener ocupados a sus niños.
Los niños reciben su primer dispositivo con
acceso a internet cada vez a edad más temprana. El mismo estudió
reveló que el 83% de los hogares estadounidenses tienen
tablets, y el 77% tiene smartphones.
Incluso en el colegio, la tecnología está por
todas partes. Los profesores marcan tareas que requieren
herramientas e investigar en la red, y usan aplicaciones para
gestionar las tareas.
La tecnología se está adaptando constantemente
y está aquí para quedarse, pero muchos no se paran a pensar en
el riesgo que implica ésta en cuanto a la ciberseguridad. Un
estudio reciente reveló una cifra alarmante: el 68% de
los padres nunca supervisa lo que hacen sus hijos en Internet –
y la actividad en Internet aumenta año tras año.
Para muchos niños, el mundo online es más real
que el mundo real. Es vital para el bienestar de
nuestros niños que comprendamos lo que ven en la red, tanto lo
bueno como lo malo que hay en ella y el impacto que tiene en su
bienestar físico y emocional.
El problema, como admitiremos muchos de
nosotros, es que sentimos que realmente no comprendemos el mundo
online. Instagram, Snapchat y Twitter son bastante
desconcertantes de por sí, por no hablar de 4chan o TOR. Además,
no creemos tener la habilidad técnica necesaria para movernos
por este entorno tan complejo.
La buena noticia es que no es tan
difícil establecer ciertos controles técnicos para proteger a
tus niños en Internet. Aún más importante es lo
siguiente: lo mejor que puedes hacer para proteger a tus
niños es hablar con ellos. Establece límites claros
sobre aquello a lo que pueden acceder en la red y cuándo, pero
sin olvidar estar ahí para tus hijos cuando cometan un error o
hayan ido demasiado lejos. ¿Acaso no es básicamente eso en lo
que consiste ser padres?
En esta guía completa hablamos de 8 áreas a
las que debes prestar atención a medida que navegas por este
complejo mundo online. Dependiendo de la edad de tus
hijos, no todo será relevante para ti. Entiéndelas no como
pautas sobre lo que debes hacer ahora, sino como cosas a las que
debes prestar atención a medida que tus hijos crecen.
1. Teléfonos móviles y apps
De acuerdo con una investigación del
consumidor de Influence Central, la media de edad a la que los
niños obtienen su primer smartphone es de 10 años.
Poner un smartphone en las manos de tu hijo
tiene sus ventajas. Un teléfono es una herramienta de seguridad
excelente: tu hijo puede usarlo para hacerte saber que ha
llegado a su destino, llamarte para que lo recojas o realizar
llamadas en caso de emergencia. Además, también puedes usar el
GPS de su teléfono para rastrear su ubicación. Saber que tus
hijos siempre están a tu alcance ofrece una gran tranquilidad a
todo padre.
Los smartphones, no obstante, también pueden
utilizarse de manera incorrecta, lo que pone en riesgo a los
niños. Dado que éstos son dispositivos personales, no solemos
saber lo que nuestros hijos hacen con ellos o cómo los usan.
Si estás considerando poner un smartphone en
las manos de tu hijo, disponer de una serie de pautas y consejos
de antemano ayuda. Aunque tu hijo ya tenga un smartphone, no es
demasiado tarde para revisar las normas familiares. Demuéstrales
que tener un smartphone conlleva una gran responsabilidad.

Aplica reglas sobre el uso del teléfono
inteligente con tu hijo/a. Asegurarte de que tus hijos te
incluyen en sus actividades telefónicas ayudará a protegerles.
Existen muchas medidas que puedes
tomar para implementar seguridad en el teléfono:
-
Haz que tu niño firme un contrato para
aceptar el smartphone antes de darle uno. Imprime una lista de
normas del teléfono móvil y colócala en un lugar visible de tu
hogar.
-
Descarga controles paternos. Las apps de
control paterno, para los casos de los más jóvenes, te
permiten limitar el uso del dispositivo por parte de tu hijo,
determinar su ubicación y monitorizar sus llamadas y mensajes.
Estas apps también te permiten desactivar ciertas funciones en
diferentes momentos. Por ejemplo, desactivar los mensajes de
texto mientras conduces.
-
Establece límites – cuándo puede tu hijo
usar un smartphone y durante cuánto tiempo al día.
-
Sé un ejemplo para tu hijo. No lleves tu
teléfono a la mesa a la hora de la comida, y no mandes
mensajes mientras conduces.
-
Establece una ubicación central en tu casa
donde se carguen los teléfonos. Los teléfonos deben permanecer
fuera de la habitación de tu hijo y no deben usarse bien
entrada la noche.
2. Streaming de contenido y
televisores inteligentes
Nos gusta mirar atrás y recordar una época en
la que toda la familia se reunía alrededor del televisor para
disfrutar de algo juntos (en la realidad, probablemente muchos
de nosotros teníamos un televisor en nuestras habitaciones y
pasábamos muchas horas viendo la TV sin demasiada orientación de
nuestros padres).
Dicho esto, el streaming de contenido
se ha vuelto muy popular y existen más series de TV y películas
al alcance de nuestra mano que nunca, mucho de lo cual no es
adecuado para niños.
Los servicios de streaming,
no obstante, tienen grandes ventajas. Muchos
contienen una programación educativa para niños y numerosos
documentales. La mayoría no muestra anuncios, por lo que tus
niños no estarán bombardeados con mensajes comerciales por todas
partes como ocurre cuando ven la TV tradicional. Puedes abrir
todo un nuevo mundo para tus niños con el contenido en streaming –
la clave consiste en la manera de utilizarlo.
La mayoría de los grandes proveedores
de contenido en streaming tienen controles paternos,
algunos más fuertes que otros. Netflix te permite crear perfiles
separados para ti y para tus niños.
Utilizando estas herramientas puedes
asegurarte de que tus hijos sólo tienen acceso a contenido
apropiado para su edad. Debido a que el menú de niños
de Netflix tiene un color diferente del menú corriente, puedes
ver fácilmente si tus hijos acceden a contenido que les permites
ver o no. Sin embargo, esto no evita que los niños entren en tu
perfil, por lo que tienes que mantenerte alerta. iTunes y Apple
TV permiten a los padres a establecer niveles de clasificación
al contenido que ven sus hijos. Por el contrario, Amazon Prime
no tiene controles paternos, por lo que lo único que puedes
hacer es cerrar tu sesión y no compartir la contraseña.
Todas estas herramientas, no obstante, no
sustituyen el tener conversaciones frecuentes con tus hijos
sobre lo que ven en Internet.

Controla el tiempo que dedican a la TV
limitando el número de horas al día, incorporando la
configuración parental, hablando con tu hijo/a sobre el
contenido que visualiza y dedicando tiempo a ver la TV como
familia.
3. Consolas para gaming y
juegos online
Según el grupo NPD, el 91% de los niños
estadounidenses de edades entre 2 y 17 años juegan a
videojuegos. Las consolas llevan tiempo siendo una
fuente de preocupación para muchos padres; con tantos
juegos con contenido violento o sexual, es importante
tener cuidado con el tipo de juegos al que juegan tus hijos.
Además, en los juegos de consolas que tienen
un componente multijugador y en aquellos que se juegan
únicamente online, se está abierto a abuso por
parte de otros jugadores. Muchos juegos permiten a
jugadores de todas partes del mundo chatear, lo cual
potencialmente puede exponer a los niños a acoso y
ciberbullying. Asimismo, los niños también pueden hacer
amigos en la red y pueden dar su información personal.
Los juegos también son un gran modo de que los
niños desarrollen una serie de habilidades. Estos ayudan a los
niños a desarrollar capacidad de resolución de problemas,
aprender a comprometerse con objetivos a largo plazo y a
trabajar en equipo, y también pueden ser una manera estupenda de
fortalecer los lazos familiares. Por fortuna, la mayoría de las
consolas ofrecen controles paternos fuertes, por lo que los
padres pueden monitorizar las sesiones de juego de sus hijos.

Anima a tus hijos a hablar sobre los juegos a
los que suelen jugar. Asegúrate de que el perfil de tu hijo
esté configurado como privado. Plantéate tener la consola en
un espacio compartido y social. Estudia la calificación de
edad de los juegos. Utiliza controles paternos para crear
perfiles. Controla la clase de personas con las que tu hijo
puede hablar online.
4. Redes sociales
Aunque el formato ha cambiado, los padres
llevan años preocupándose de las series de TV y los videojuegos
de sus hijos. Las redes sociales, por otra parte, constituyen
una nueva preocupación.
El uso de las redes sociales es
prácticamente universal entre los adolescentes de EE.UU.: el
71% de ellos usa más de una red social. Hoy en día los niños
pasan una cantidad enorme de tiempo en las redes sociales. Una
encuesta hecha por la organización sin ánimo de lucro Common
Sense Media mostró que los niños de 8 a 12 años de edad
pasaban seis horas al día online, muchas de
ellas en redes sociales, ¡y los de 13 a 18 años la
desorbitada cantidad de nueve horas al día!
Según un estudio reciente de Harvard, aunque
la mayoría de redes sociales requieren que sus usuarios sean de
al menos 13 años de edad, el 68% de los padres afirmaron haber
ayudado a sus hijos a crearse una cuenta.
Las redes sociales pueden ser
especialmente adictivas para preadolescentes y adolescentes.Su
uso también abre la puerta a una serie de cuestiones como
ciberbullying, intercambios inapropiados o charlas con
desconocidos (más al respecto abajo).
El acceso a las redes sociales es también algo
primordial hoy en día en el desarrollo de la identidad social de
los adolescentes y constituye su modo de conectar con sus
amigos. Ppuede ser una manera sana de relacionarse; la clave
consiste en establecer ciertos límites para que sea una
experiencia positiva.

Crea un entorno seguro. No permitas a tus hijos
usar las redes sociales hasta que tengan la edad suficiente.
Ten el ordenador en un lugar público. Limita el tiempo de uso
de las redes sociales. Bloquea el acceso según ubicación a
todas las apps. Configura los ajustes de privacidad. Controla
la actividad de tus hijos en Internet.
5.
Ciberbullying
Las vidas de nuestros hijos han pasado a la
red. Las de quienes hacen bullying, por desgracia, también.
El ciberbullying suele aparecer en las
noticias e incluso hay casos de suicidios debido al acoso
online.
El ciberbullying ocurre en todas las
plataformas nombradas arriba y tiene diversas formas:
divulgación de rumores, envío de mensajes amenazantes en redes
sociales o por mensajes de texto o email, suplantación de
identidad y subida de material vergonzante a Internet bajo el
nombre de otro niño, difusión de fotos privadas sin permiso o,
en general, hablar de otro niño en Internet con el objetivo de
humillarlo o degradarlo.
El ciberbullying es especialmente
dañino porque es algo muy público. En el pasado, si un
niño sufría bullying en el patio, posiblemente sólo algunos
compañeros lo verían. Hoy en día la información más personal de
un niño se puede difundir por la red, y permanece ahí para
siempre a menos que se denuncie y se consiga eliminar.
El ciberbullying puede afectar negativamente
la reputación no sólo de la víctima sino también del abusador, y
puede tener una gran repercusión en el futuro de ese niño – por
ejemplo, en su entrada en la universidad o su vida laboral.
También se trata de algo muy persistente. Si
un niño es víctima de bullying tradicional, su hogar a menudo
constituye un refugio; en cambio, dado que las plataformas
digitales están siempre disponibles, a las víctimas de
ciberbullying les cuesta encontrar alivio.
Suele ser muy difícil saber si tu hijo está
siendo víctima de bullying online – es menos probable que los
padres y profesores se percaten ya que ocurre en la red. Según
la organización de seguridad en Internet i-SAFE, menos
de la mitad de los niños que fueron víctimas de bullying online contarin
a sus padres u otros adultos lo que les estaba ocurriendo. De
hecho, según una encuesta del gobierno estadounidense, el
21% de los niños de entre 12 y 18 años de edad ha sufrido
bullying, y se estima que el 16% lo sufrió en Internet.
La mejor manera de prevenir el ciberbullying
consiste en prestar atención a la conducta de tu hijo; pueden
presentarse una serie de señales de alarma.
Puede que un niño que sufre bullying cierre su
cuenta de redes sociales y abra una nueva. Puede que empiece a
evitar situaciones sociales, incluso si antes solía disfrutar de
ellas. Las víctimas (y los responsables) de ciberbullying a
menudo ocultan su pantalla o dispositivo cuando otras personas
están cerca y se nota cierto secretismo en cuanto a lo que hacen
online. Pueden incluso llegar a sufrir angustia emocional y
volverse retraídos.
 Habla con tu hijo sobre el ciberbullying.
6. Privacidad y seguridad de la
información
Como padres, nos concierne enormemente el
efecto del mundo online en el bienestar emocional y físico de
nuestros hijos. Los niños son susceptibles a amenazas a la
seguridad de la información que pueden causar daños económicos.
Estas son las mismas amenazas que a las que se enfrentan los
adultos: malware y virus, estafas de suplantación de
identidad y robo de identidad.
El problema radica en que los niños tienen
mucha menos experiencia y tienden a confiar con más facilidad
que nosotros, los adultos cínicos. A los niños, compartir
información personal como su nombre completo o dónde viven puede
no parecerles gran cosa. Pueden incluso ser engañados y
compartir los datos de tu tarjeta de crédito a terceros
malintencionados.
Los hackers y ladrones tienen una serie de
modos de sacar información a los niños. Las descargas gratuitas
de juegos, películas y hasta tonos para el móvil que se anuncian
específicamente para niños pueden infectar tu ordenador con
virus y robar tu información.
Algunos hackers fingen ser empresas legítimas
como Google y envían emails que solicitan la contraseña de tu
hijo. También pueden fingir ser uno de sus amigos.
¿Qué debes hablar con tu hijo?
-
Con tus hijos debes hablar de las
grandes amenazas que hay en Internet hoy en día.Asegúrate
de que sepan lo que es un ataque dephishing y del
aspecto habitual de una web de juegos fraudulenta para que no
caigan en dichas estafas.
-
Asegúrate también de que mantengan toda su
información privada y que nunca muestren en sitios públicos su
nombre completo, número de teléfono, dirección o la escuela a
la que acuden.
-
Habla con tus hijos de contraseñas. Tener
una contraseña sólida es la primera y mejor medida para
prevenir el hacking y el robo de identidad. Utilizar un generador
de contraseñas segurascomo el nuestro viene como anillo al
dedo, y probar a crear contraseñas juntos es un modo divertido
de asegurarte de que la contraseña de tu hijo es lo más sólida
posible.
-
Di a tus hijos que deben evitar
usar wifi pública – para los hackers es una manera fácil
de entrar en su dispositivo.
Lo que puedes hacer para crear un
entorno seguro:
-
Instala un programa antivirus sólido en tu
ordenador de casa y en los dispositivos de todos los miembros
de la familia.
-
Considera instalar una VPN en tu ordenador.
Una VPN o red
privada virtual cifra tu conexión y hace que tu navegación
sea anónima. Ello hace que sea mucho más difícil que un hacker
acceda a un dispositivo y robe tu información privada.
-
Si tú y tus hijos utilizan muchos
dispositivos diferentes en casa, considera instalar
una VPN en tu rúter. De ese modo, todo el tráfico de
Internet que pasa por el rúter estará protegido y no habrá
necesidad de instalar la VPN en cada uno de los dispositivos.
-
Instala un ad
blocker (bloqueador de publicidad) para que tus hijos no
tengan que lidiar con publicidad engañosa que pretenda que
descarguen programas maliciosos a tu ordenador.
-
Si tus hijos tienen smartphones, asegúrate
de que sus ajustes
de seguridad estén configurados al máximo nivel.
7. Visualización de contenido
inapropiado en Internet
Dado que Internet es un lugar tan abierto y
público, los niños se pueden encontrar con contenido para
adultos, el cual les puede resultar desconcertante, confuso o
inquietante. Por “contenido inapropiado” muchas personas pueden
entender cosas diferentes, como palabrotas, violencia o
contenido de naturaleza sexual.
No es fácil, pero algún día tendrás que tener
una conversación con tus hijos sobre las cosas con las que
pueden encontrarse en Internet. Muchos niños no acuden a
sus padres cuando ven algo que quizás no deberían haber visto por
miedo a que sus padres se enfaden con ellos y les quiten sus
dispositivos o el acceso a Internet.
Si tu hijo acude a ti en esta situación, lo
mejor que puedes hacer es responderle tranquilamente y estar
abierto al diálogo. Si el contenido es de naturaleza
sexual, seguramente tu hijo ya se sienta bastante incómodo,
especialmente al hablar con sus padres de este tipo de cosas.
Hazle saber que estás ahí para él o ella y preparado para
contestar a cualquier pregunta sin juzgar.
Los jóvenes ven contenido sexual online por
todo tipo de razones. Podrían haberlo visto por error, un amigo
podría habérselo enviado o podrían haberlo buscado ellos mismos
por curiosidad natural.
Ayuda mucho hablar con tus hijos
honestamente y sin pelos en la lengua sobre el sexo, y
tocar el tema de la pornografía es una parte fundamental de
ello. Muchas investigaciones han revelado que la pornografía
puede tener un efecto perjudicial en los jóvenes, distorsionando
su visión del sexo y convirtiéndolo en algo poco sano e irreal.
La pornografía también puede hacer que la gente vea a los demás
como objetos y no como personas con sus propios sentimientos y
pensamientos; al mismo tiempo, tener curiosidad sobre el sexo y
las relaciones es algo perfectamente normal. Esta
conversación es una gran oportunidad para hablar a tus hijos de
recursos positivos sobre la sexualidad.
También existe una serie de pasos que
puedes llevar a cabo para evitar que tus hijos acaben expuestos
a contenido para el que no están preparados, como
establecer controles paternos en tu conexión a Internet. Eso sí,
recuerda que los arreglos técnicos no son sustituto de la
comunicación abierta con tus hijos.
Comunícate con tu hijo/a:
-
Haz saber a tus hijos que siempre pueden
contar contigo si algo les preocupa o si tienen preguntas
sobre cualquier cosa que hayan visto online.
-
Hazles saber que tener curiosidad sobre el
sexo y las relaciones es algo perfectamente normal. Dirígelos
hacia recursos online positivos como Brook y Thinkuknow.
Thinkunow es especialmente adecuado para niños jóvenes, y está
organizado en diferentes páginas de contenido adaptado para
diferentes rangos de edad. Puede resultarte útil echar un
vistazo a la web con ellos y hablar sobre algunos temas.
Pasos que puedes seguir para bloquear
contenido inapropiado:
-
Establece filtros que bloqueen
contenido inapropiado como la pornografía.Tu ISP
(proveedor de servicios de Internet) debería ofrecerte
controles paternos gratuitos, al igual que la mayoría de
consolas. Son bastante fáciles de configurar.
-
Establece Google como modo “seguro” para
que tus hijos no vean accidentalmente contenido inapropiado en
los resultados de búsqueda.
-
Instala un ad
blocker para evitar virus que puedan tener contenido
inapropiado.
8. Los depredadores de Internet
Nuestra última sección trata sobre la amenaza
más oscura y terrorífica de todas: los depredadores de niños en
Internet. Según el Departamento de Justicia de EE.UU., el
13% de los jóvenes con acceso a Internet ha sido víctimas de
insinuaciones sexuales no deseadas, y a uno de cada 25 niños se
le han preguntado datos de su vida real.
Los depredadores llevan a cabo una práctica
conocida como grooming, la cual consiste en establecer
una relación con un niño con la intención de abusar de él o ella
posteriormente.
Internet ha hecho la vida más fácil a este
tipo de depredadores de niños. Los depredadores escogen
a sus víctimas a través de cualquier medio online: redes
sociales, email, mensajes de texto y otros; sin
embargo, el método más común es a través de las salas de chat. El
76% de los encuentros online con depredadores sexuales empieza
en una sala de chat.

Estos depredadores suelen crear varias
identidades en Internet, haciéndose pasar por niños para engañar
a niños y empezar a hablar con ellos. Averiguan todo lo que
pueden sobre los niños que tienen como objetivos investigando
sus perfiles en redes sociales y lo que han compartido de ellos
en las salas de chat.
Pueden ponerse en contacto con varios niños a
la vez, pero suelen centrar sus esfuerzos en los más
vulnerables. Estos depredadores no están satisfechos simplemente
con chatear con niños en Internet, y a menudo engañan y
seducen a sus víctimas para conseguir que realicen actividad
sexual online a través de webcam o que envíen imágenes
explícitas. También pueden intentar quedar con sus
víctimas y abusar de ellas en persona.
No siempre es fácil descubrir si un niño está
siendo víctima de grooming, especialmente dado que la
mayoría lo guarda en secreto. Existe una serie de
señales preocupantes: los niños que son víctimas de
grooming pueden volverse muy reservados, ya que el depredador
suele amenazarles para que no cuenten nada a sus padres o
amigos. Los niños también pueden volverse tristes, retraídos,
distraídos y tener cambios de humor rápidos. Es de vital
importancia hacer saber a tu hijo que estás ahí para ellos y que
puede hablar contigo de cualquier cosa.
¿Qué debes hablar con tu hijo?
-
Habla sobre el riesgo de los
depredadores de Internet. Asegúrate de que tienen
cuidado de con quién hablan y de no compartir información
personal con desconocidos.
-
Haz saber a tus hijos que pueden acudir a
ti con cualquier problema que puedan tener, sin importar cuál
sea.
-
Reflexiona sobre la posibilidad de ver
contenido educativo al respecto con tus hijos, como los
excelentes vídeos de Thinkuknow.
-
Si sospechas que tu hijo puede estar en
riesgo,busca ayuda en su colegio, contacta con un
trabajador social o informa a la policía.
Conclusión
Existen muchas herramientas técnicas que
pueden ayudarte a cuidar la seguridad de tus hijos en Internet.
Algunas de ellas son las VPNs, el software antivirus, los
filtros de Internet y los controles paternos, pero ninguna
es verdaderamente suficiente para mantener a tus hijos
totalmente a salvo.
Como hemos repetido una y otra vez en esta
guía, la clave no consiste en dominar una serie de herramientas
técnicas (de hecho la mayoría son muy fáciles de configurar, por
lo que no dejes que te asuste unos posibles conocimientos
técnicos escasos). Tampoco tienes que estar al día de lo último
en Internet – créenos, ¡nunca darás abasto!
Lo más difícil a la vez que importante
consiste en tener conversaciones frecuentes con tus
hijos sobre sus vidas. Recuerda, las empresas de
Internet, redes sociales, proveedores de juegos y consolas y el
resto del mundo online pueden ayudarte a establecer
límites de contenido, pero éstos no estarán pensando en lo mejor
para tus hijos necesariamente.
La persona idónea para mantener a tus
hijos a salvo en Internet eres tú. Una charla sobre
cómo estar a salvo en Internet puede ser un excelente vehículo
para construir una relación positiva y de confianza con tu hijo.
La seguridad en Internet suele ser una
prioridad para todo padre, madre y cuidador. Si esta guía te ha
resultado útil, considera compartirla con tus amigos y
familiares a través de Facebook y Twitter.
Te invitamos a compartir y copiar esta publicación o
partes de la misma en tu sitio web, blog o redes sociales. Solo
te pedimos que nos atribuyas su autoría. Queremos proteger a los
niños y tu ayuda en difundir el mensaje es importante.
Acerca del autor

Ariel Hochstadt, anteriormente Gerente de
Marketing Global de Gmail y actualmente empresario web, es un
orador internacional exitoso y autor de 3 libros publicados
sobre computadoras e internet. Es el co-fundador de vpnMentor y
un defensor de la privacidad en línea.
|