PRODENI

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PRODENI REMITE NUEVO ESCRITO AL FISCAL GENERAL DEL ESTADO A FAVOR DE PIEDAD INSTANDO A LA ALTA INSTITUCIÓN DEL ESTADO A PROTEGERLA DE LO QUE SE PODRÍA CONSIDERAR UN CRIMEN DE LESA BIOLOGÍA Y DE LESA HUMANIDAD COMETIDO CONTRA LA MENOR.

17/05/07

TEXTO DEL ESCRITO  

“El día 14 de los corrientes le remití por vía fax un escrito denuncia por un presunto delito de maltrato a una menor y otro presunto delito de prevaricación, de los que han podido ser autores los señores magistrados de la Sección Tercera (Civil) de la Audiencia Provincial de Las Palmas y el Ministerio Fiscal en Canarias, según se acredita en el citado escrito.

La niña canaria de casi seis años de nombre ficticio PIEDAD, hace una semana que ha sido literalmente arrancada de su familia, con la que ha convivido felizmente desde Marzo de 2005 hasta el 10 de Mayo de 2007, después de haber estado anteriormente internada durante tres años en dos centros de menores y no haber sido posible su reintegro en la familia biológica.

Informes psicológicos y médicos han probado hasta la saciedad el alto grado de vinculación de la niña en su familia y han hablado de los graves perjuicios que podría sufrir en el caso de una separación traumática de la misma. Sin embargo, en todo momento, la actuación de los señores magistrados de la Audiencia de Las Palmas, con el apoyo del Ministerio Fiscal, ha ignorado esa realidad, imponiendo en la menor un cambio radical en su vida atendiendo a otros criterios, por cuyo motivo se dispuso el ingreso de la niña en un centro de menores y un programa de progresivo acercamiento a la parte biológica, en contra la voluntad de la niña, en contra de sus sentimientos y en contra de sus derechos.

Y lo digo, Excmo. Sr., porque estoy absolutamente convencido del dolor, la pena y el hundimiento moral de PIEDAD mientras permanece alejada de su gente, de sus cosas, de su paisaje… por una imposición legal en contra de su propia naturaleza, que podríamos calificar, sin exageración alguna, de crimen de lesa biología y de lesa humanidad, si nos atenemos a los principios básicos e irrenunciables que impregnan nuestro ordenamiento jurídico en materia de derechos del niño.

No podemos aceptar en nombre de la biología, de los derechos humanos y de los derechos del niño, ni siquiera en nombre del sentido común, que a una niña felizmente integrada, protegida, amparada, cuidada, y todo lo que quiera V.E. añadir, se la considere objeto transferible con desprecio a sus sentimientos, vivencias e intereses, cuando ella, además, no ha sido la causante del proceso en que se ha visto inmersa.

Excmo. Sr., PIEDAD hace hoy una semana que no tiene noticias de su familia, que carece de toda referencia física y psicológica de su entorno, que se encuentra privada, literalmente amputada de la realidad personal que para ella son sus padres, sus hermanos y todo lo que la rodeaba, mientras se le impone contra razón y contra naturaleza el aislamiento, la exclusión, le pérdida y el abandono existenciales más profundos como peaje de un camino que ella no ha transitado.

PIEDAD, Excmo. Sr., es la víctima por excelencia de un procedimiento que patéticamente habla de sus sagrados intereses o de sus beneficios, a la vez que se la amputa y maltrata, porque eso es lo que realmente ha sucedido, todo lo demás, todas las consideraciones jurídicas, asuntos legales y demás que rellenan páginas y páginas de la sentencia son puros juegos de artificio y pólvora mojada si lo comparamos con esa realidad, con esa persona, reconocida jurídicamente como ser autónomo, como titular de derechos a quien la acción de la Justicia en Canarias ha tratado como una cosa.

Y eso, Excmo. Señor, en nombre precisamente de la Justicia, de la razón y de la decencia, exige que la alta institución que V.E. representa, no se quede impasible y actúe, pues en cuanto observamos con terrible dolor e impotencia como los días pasan mientras PIEDAD vive su inmensa pena en la soledad de su aislamiento, tenemos que exclamar ¡No hay Derecho!. Y efectivamente, para PIEDAD, tal como se la está tratando, ese derecho no existe.

Y ya no es sólo PIEDAD la perjudicada, pues “su hermana” (…) de 9 años, con la que ha convivido estrechamente estos dos años, se encuentra igualmente afectada del síndrome de Angustia por Separación, cada día más triste, más desolada, incapaz de asimilar la ausencia de su hermana, e incapaz de entender, por mucho que se lo expliquen, lo que los jueces han determinado.

Por todo ello, además de reiterarle la denuncia remitida por fax, cuyo original, le será remitido por correo postal con fecha de hoy, pido a V.E. que a través de Ministerio Fiscal de Canarias se esté en estrecho contacto con el caso de PIEDAD, que el Fiscal del Menor vaya personalmente a visitarla, que la conozca, que la sepa tal cual es, directamente, sin intermediarios, sin los fríos y a veces incluso solapados informes que hablan de normalidad cuando sólo existe angustia y desazón, que hablan de feliz adaptación al encierro cuando sólo hay miedo y desesperanza… Que la vea el Fiscal, que se interese por su estado, que le pregunte, que hable con ella, que sea el defensor, por excelencia, de sus derechos, que no la prive de su asistencia, y que lleve a cabo las iniciativas necesarias en pro de su beneficio y en pro de su bienestar.”