G. MAESTRE, S/C de Tenerife DIARIO EL
DIA 10/01/2008
Cuando parecía que el denominado
"caso Piedad" había terminado después de que la niña de seis años
le fuera retirada el pasado verano a su familia preadoptiva para ser devuelta
a su madre biológica en cumplimiento de un mandato judicial, la chispa ha
vuelto a saltar al saberse que el próximo 14 de febrero Soledad, la que fuera
madre preadoptiva de la pequeña, tendrá que acudir a los juzgados como
acusada de un delito de desobediencia penado con un año de prisión.
Muchos han sido los procedimientos
judiciales que han tenido como trasfondo el cumplimiento de los derechos
fundamentales de la niña y parece que, pese a que ya no esté con su familia
adoptiva, no van a terminar a corto plazo. Esta situación Soledad la califica
como "lógica" explicando que "nosotros no hemos parado de
recibir citaciones, declaraciones y demás, así que esto no me coge de
sorpresa. Sin embargo, no entiendo por qué se tiene tanta prisa para unas
cosas y sin embargo no para escuchar y hacer caso a toda la documentación que
se presenta".
Estas declaraciones hacen referencia a
que desde el principio del conflicto Soledad manifestó que la Justicia nunca
tuvo en cuenta los numerosos informes técnicos que presentó en los que se
alertaba de lo perjudicial que podía llegar a ser el hecho de que
"Piedad" fuera extraída del núcleo familiar en el que vivía desde
hacía algo más de dos años para regresar junto a su madre biológica.
Sin noticias de la niña
Después de que viera por última vez a
"Piedad" en mayo del pasado año, Soledad manifiesta no tener
conocimiento alguno de si finalmente la sentencia se cumplió o si por el
contrario la niña aún permanece en un centro: "Para nosotros es como si
nuestra hija, porque para nosotros lo sigue siendo, hubiera desaparecido.
Hemos tratado de averiguar qué ha pasado pero ni siquiera nos confirman que
esté con su madre biológica".
En este sentido, el portavoz de Prodeni,
José Luis Calvo, señala que "la situación legal de la niña ahora
mismo es un misterio porque si la sentencia se cumplió no hay mayor problema
en que se nos confirme, pero todo es muy opaco y nadie dice nada, lo que nos
resulta sospechoso porque si Piedad está con su madre y está bien, ¿por
qué no se nos dice?".