LAS PALMAS DE GRAN CANARIA,
22 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Pro Derechos del Niño y la Niña (Prodeni) ha
solicitado a la Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del
Gobierno de Canarias "que se pare la máquina de hacer daño y devuelva a
la niña 'Piedad' (nombre ficticio) a su mundo de La Orotava", en
Tenerife.
La organización denuncia
en un comunicado que es la cuarta vez que la pequeña "permanece en un
centro de menores en su corta vida de siete años y son tres los centros
educativos que ha pisado en sólo seis meses de período escolar lectivo desde
que salió de La Orotava".
Añade que desde que fue
separada hace año y medio de su familia preadoptiva, 'Piedad' "puede que
sea la campeona canaria de las víctimas infantiles que sufren inestabilidad
familiar y social, pues ha cambiado de paisajes, de personas, de colegios y
ahora ha dado con sus huesos en un centro de menores en sólo año y
medio".
En este sentido, Prodeni
subraya que 'Piedad' "tenía una familia estable en la que estaba
perfectamente integrada antes de iniciar este periplo de sinrazón e
infelicidad, y si es verdad que fue la acción de la Justicia quien la arrancó
de su feliz entorno y la puso a los pies de los caballos, no es menos cierto
que quien se encargó de hacerlo, quien fue el brazo ejecutor que la catapultó
a la lamentable situación actual, fue esa Administración del Gobierno de
Canarias".
Según esta organización,
la institución regional "en perfecta aplicación de la doctrina Pilatos,
primero se lavó las manos y luego la entregó a los técnicos para que
hicieran su trabajo".
"MISIÓN
DE DESMEMBRAMIENTO"
A este respecto, critica
que el Servicio de Protección de Menores del Ejecutivo Regional "llevó
a cabo esa misión de desmembramiento de 'Piedad' del único espacio tiempo en
que la vida la trató con dignidad; y quien la entregó, tras su pase por un
centro de menores, a la madre biológica a sabiendas de su incapacidad, como
lo prueba que los técnicos de Protección de Menores de Las Palmas de Gran
Canaria no la han dejado ni un momento desde que se la dieron".
"Hasta le llevaban la
niña al colegio porque la madre ni siquiera eso podía", agrega el
escrito, que detalla que "sin embargo, los mensajes al juzgado y a quien
quisiera oírles siempre fueron de que todo iba de maravilla, de que era
favorable la evolución de la menor, y de que 'Piedad' estaba bien, e incluso
lo siguen diciendo después de que la niña ingresara en un centro de menores
por graves problemas de la madre, no sólo por falta de recursos económicos,
no sólo porque la abuela las hubiera echado de casa".
Prodeni recuerda también
declaraciones del fiscal jefe de Las Palmas, Guillermo García-Panasco, sobre
que "la niña estaba bien y de que sólo se trataba de un incidente
puntual de convivencia familiar de pronta solución, cuando ya llevaba un mes
internada en un centro".
Así pues, la asociación
cuestiona la reinserción de 'Piedad' con su madre biológica y la situación
de la menor apartada en un centro de menores. De ahí que subraya que la pequeña
"no está bien y solamente por lo que ahora está pasando, solamente por
eso", considera que la consejera de Bienestar Social, Inés Rojas,
"debería asumir honestamente que 'Piedad' no está bien, pues es una niña
maltratada y si alguien recientemente dijo que es "una mártir del
sistema" no le falta razón".
Al entender de Prodeni, la
niña "necesita como el agua volver a recobrar sus afectos, volver a
divisar y a pisar su paisaje, volver a creer que la vida no son centros de
menores; que la vida no es una madre inestable e incapaz; que la vida no son técnicos
y jueces que parecen de otro mundo actuando como la bruja del cuento. Que la
vida es lo que tuvo en La Orotava, esa vida que le han arrebatado y que tiene
derecho a recuperar".
"LA
CALLADA POR RESPUESTA"
La organización recuerda
también los escritos remitidos a la citada Consejería regional "antes y
después" de que se llevaran a la niña de La Orotava, pero se recibió
"la callada por respuesta" por parte del Gobierno autonómico.
Ante ello Prodeni cuestiona
si "no es cierto" que la Consejería "mantiene que a la crítica
y denuncia sobre el 'caso Piedad' hay que aplicarle el "secreto del
sumario" de la estricta confidencialidad para que nadie pueda salirles al
paso de las barbaridades que se pueden estar cometiendo".
No obstante, el colectivo
estima que "una cosa es la crítica del tratamiento que la niña recibe o
del abandono institucional que puede estar sufriendo, y otra muy distinta, que
se vulnere el derecho a preservar su imagen, a preservar su identidad",
al tiempo que denuncia que la Consejería de Bienestar Social usa "el
principio de confidencialidad para evitar que se sepan ciertas cosas de la
falta de humanidad de algunos técnicos, de esa burocracia maltratadora"
de la administración regional.