UN LIBRO DE SOLEDAD PERERA SOBRE EL CASO PIEDAD

27/10/2009

José Luís Calvo Casal

Acaba de ser colgado en Internet un libro sobre la niña canaria de nombre ficticio PIEDAD escrito por la que fuera su madre preadoptiva, Soledad Perera. Son casi quinientas páginas de testimonio crudo sobre la realidad vivida por aquella familia de La Orotava que tuvo que enfrentarse a varios mundos a la vez en una dura experiencia entrecruzada de tensiones y pulsiones. De tensiones… promovidas por una acción judicial dispuesta a cortar de raíz los afectos, los vínculos, la estrecha convivencia y el amor entre una niña de acogimiento preadoptivo y la familia que al efecto colaboró con la entidad pública de Protección de Menores de Canarias siguiendo un programa para su adopción, en respuesta a los más de tres años de residencia en centros de menores por la endémica incapacidad de la parte biológica (madre y familia extensa) para criarla y quererla. Y de pulsiones… de vivencias que consolidaron y estrecharon la relación entre PIEDAD y su mundo orotavense. 

Los dos años de integración en La Orotava protagonizan gran parte del relato de este libro que sorprenderá al lector por la calidad y sensibilidad con que está escrito y la riqueza de escenas cotidianas, y, diríamos, de normalidad familiar, junto a los acechos y presiones de una acción judicial desmesurada que entró a saco para romper todo aquello con la vana pretensión de trasplantarla como si fuera un arbolito a otra realidad que el tiempo, los informes, abandonos…ya habían cuestionado. Es más, devolviéndola a la parte biológica sin contar con ella. 

Ese entrecruce de vivencias, de experiencias de amor y a la vez de dolor e incertidumbre, junto a un frenético hacer de un procedimiento judicial nunca antes visto en Canarias por la acelerada determinación de una jueza, quedan perfectamente reflejados en este libro, junto al importante eco que el caso obtuvo en los medios de comunicación. 

Es un libro para conocer lo que realmente sucedió en el caso PIEDAD, perfectamente relatado en sus secuencias, pero es un libro también para sentir y pensar en cuanto que lo que en él se narra sucede todavía en los días de hoy y no en los alejados vericuetos de la historia, siendo parte fundamental de ese desastre la actuación de la jueza de familia de Las Palmas, del Ministerio Fiscal de Canarias y de los Magistrados de la Audiencia Provincial, adoptando estos últimos la durísima decisión de ordenar el traslado de la niña a un centro de menores, cortarle de raíz la relación familiar y condenarla a una total incomunicación de su mundo afectivo con la efectista y a la vez perversa justificación de que era en su propio beneficio. 

El caso PIEDAD sigue ahí sangrante y es una herida abierta de difícil o imposible cicatrización mientras no vuelvan las aguas a su cauce una vez que la actuación de sus señorías ha resultado un auténtico fiasco, pues la inocente víctima lleva un año residiendo en el cuarto centro de menores de sus ocho años de existencia. Ocho años, de los cuales únicamente dos fueron de normalidad familiar, la que obtuvo en La Orotava, y el resto un infierno en el que aún perdura por la incapacidad de una madre y la torpeza de las instituciones. 

Por eso este libro es también una alegato, un grito y un clamor lanzado por Soledad Perera a los cuatro puntos cardinales desde esa particular atalaya marinera de su Orotava frente al mar, buscando que alguien dé razón y lleve ese mensaje a la pobre criatura, peregrina y desorientada, de que tiene allí su mundo intacto todavía, tal cual le obligaron a dejar. Inmaculado espacio -su paisaje- a los pies del padre Teide, poderoso talismán al que la incombustible Soledad sentida pide, en cada atardecer, que la ayude a su regreso. 

Es un libro absolutamente necesario en un momento sin duda oportuno, pues se cumple en estos días un año del encierro de nuestra “peregrina” en un centro de menores, a la vez que acaba de salir la sentencia del Tribunal Supremo que sienta doctrina sobre los criterios a seguir por la autoridad judicial bajo el prisma del interés superior del niño y que supone una corrección en toda regla a lo hecho con PIEDAD. 

Y si con lo dicho no bastara hay otro argumento a favor de que el libro se publique: La anulación del juicio que condenó a Soledad por desobediencia, que ahora se debe repetir en unas condiciones opuestas por completo a las que se dieron cuando aquella jueza llamada Gabriela rompió las más elementales normas de objetividad e imparcialidad, cerrando la sala a los medios de comunicación por imposición de sus puñetas. 

"Peregrina mía" es el libro que Soledad Perera ha colgado en la página web: www.peregrinamia.es. para ser consultado y leído en abierto. 

Estoy seguro de que gozará de una gran acogida y de que gracias a Internet llegará a muchísima gente. 

Es, además, un homenaje para tantas y tantas personas que se han ido sumando en apoyo de PIEDAD, entre ellos esos treinta mil firmantes, los ayuntamientos que se siguen pronunciando, así como los medios de comunicación con su profesionalidad y buen hacer. Bienvenido al mundo "Peregrina mía".

http://www.peregrinamia.es