Entiende José Luis Calvo que lo
ocurrido “no tiene sentido, una niña que vivía feliz, que había
recuperado ese equilibrio que nunca antes había tenido, después de estar en
centros de menores, y que estando en La Orotava, en una etapa de su vida
perfecta, feliz, es trasplantada a otra realidad impuesta con vulneración
flagrante de los derechos de la niña, al respeto a su interés superior. No
se tuvo en cuenta su opinión, su estatus de felicidad, para terminar
actualmente con sus huesos en un centro de menores en Las Palmas de Gran
Canaria”.
Lamenta asimismo que mientras tanto,
“se persigue, se acosa, se derriba, a la persona que más quiso, que más
protegió, que le dio un hogar”, a la pequeña Piedad. Considera Calvo que
Soledad Perera, quien ahora se enfrenta a un nuevo juicio por este asunto,
“no ha hecho más que ejercer de solidaria y defender, proteger lo que ella
entendía que iba a ser una desgracia para esta niña, como luego los hechos
han confirmado”.
“Esto no tiene ni pies ni
cabeza, esto es una justicia de Carnaval”
Critica duramente José Luis Calvo la
actuación judicial en todo este conflicto. “Parece que es un espectáculo,
y debe de parecerlo tanto que los medios de comunicación de Canarias están
interesadísimos, y los ciudadanos en general pues también en saber lo que ha
pasado ahí. Porque, ¿qué van a hacer? ¿La van a condenar dos veces?”,
pregunta, recordando que ya fue condenada en una ocasión. Según Calvo,
“porque se la engañó, se le hizo ver que si aceptaba ocho meses de prisión
se acaba todas las historias de persecuciones y demás, y esta mujer, acosada
como estaba, lo aceptó”.
Quiere destacar el representante de
PRODENI lo que constituye el fondo de este asunto, “que es una niña
abandonada, una niña en un centro de menores que era feliz y ahora no lo es,
una niña que ha padecido una involución, una regresión a etapas ya
superadas de su primera infancia. Que ha vuelto a perder los referentes de las
familias, que está inestable, cambiando, que tiene un futuro totalmente
incierto y problemático delante de sí, cuando en La Orotava lo tenía
equilibrado y muy positivo”.
Entiende Calvo que no tiene sentido que
ahora se quiera condenar a quien protegió y quiso esa niña. “Y nada menos
que de parte de la acusación está quien abandonó esta niña una vez, cuando
nació, y la tuvo abandonada hasta que a los tres años y medio se la dieron a
la familia de La Orotava. La madre biológica, que abandonó a la niña la
primera vez, y que la vuelve a abandonar ahora, porque ella la llevó de la
manita al centro de menores y allí la tiene”, señala.