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INFANCIA.
ACTIVIDADES DE VERANO. ANDALUCÍA 2004
Hace años nadie se preguntaba qué pasaba con los niños y
niñas durante las largas vacaciones de verano una vez acabado el curso
escolar. Tradicionalmente quien suspendía en Junio se veía obligado a
estudiar durante el verano y quien aprobaba, pues se estaba tan tranquilo con
su familia o jugando en la calle hasta que se terminaban las vacaciones,
excepto aquellos afortunados que disfrutaban el periodo de vacaciones de sus
padres en los desplazamientos veraniegos de éstos. Tradicionalmente nadie
reclamaba escuelas de verano de corte lúdico porque el único referente a
escuela que dominaba en el ambiente era el sistema reglado de Septiembre a
Junio. El resto del tiempo era cosa de las familias, y las instituciones ni
siquiera se lo planteaban. Eso era así, hasta que con la llegada de la democracia tanto
Ayuntamientos, como Diputaciones, y alguna que otra Consejería, comenzaron a
ofertar actividades de verano en acampadas, viajes culturales, intercambios...
dirigidos fundamentalmente a jóvenes, en número más bien limitado de plazas
y previo pago de una correspondiente cantidad por participante. En nuestro país la evolución del desarrollo de escuelas de
verano o actividades lúdicas de verano para niños y niñas no presentó una
característica común en el conjunto de las Comunidades Autónomas, ni lo
presenta ahora todavía. Hubo Comunidades Autónomas más desarrolladas
también en esto, como Cataluña, País Vasco, Madrid... donde la implicación
institucional fue creciendo junto a una mayor conciencia social más dirigida
y comprometida a considerar la inversión en apoyo a las actividades
infantiles de verano como un derecho y una necesidad. Sin embargo, en otras,
como es el caso de Andalucía, o Galicia, o Extremadura, o Castilla – La
Mancha... ni las instituciones en un primer momento se volcaron en la idea, ni
se generó una demanda ciudadana a favor de dicha implicación. Muchos años de democracia y muchos de gobiernos de
Comunidades Autónomas, junto a un desarrollo social y laboral de efectos
indudables en nuestra geografía política, trajo como consecuencia que junto
a una mayor concienciación de los ciudadanos respecto al derecho de los
niños y niñas a disfrutar de programas veraniegos lúdico formativos, una
buena de los padres y madres estén trabajando, con lo que vino a complicarse
la tradicional costumbre de atender
sin mayores problemas a los hijos en tan largas vacaciones, creándose no
pocos problemas que, en parte, han venido a subsanar la colaboración de los
abuelos, un fenómeno sociológico (el de los abuelos tutores), de respuesta a
las carencias de apoyo a las familias en nuestro sistema de bienestar social. Por ese motivo, y en mayor o menor medida, los Ayuntamientos
(también parroquias, colectivos vecinales...), siendo como son las
administraciones más cercanas a los ciudadanos, han ido tomando conciencia
del problema y llevado a cabo experiencias veraniegas de campamentos, escuelas
de verano... dirigidas a niños y niñas en edad escolar, con la idea también
de apoyar en parte a los padres que están trabajando los dos, y hacer más
llevadero a todos el tiempo de espera hasta el comienzo del nuevo periodo
escolar. Asimismo las Comunidades Autónomas se han ido involucrando,
también en mayor o en menor medida, poniendo en marcha programas de
vacaciones generalmente subvencionando a colectivos que se encargan de
organizarlas, tanto a través de Ayuntamientos, como de parroquias,
organizaciones vecinales, y, recientemente, de padres y madres de alumnos. Ahora bien, ni todas las Comunidades Autónomas han
desarrollado cotas importantes de participación social de los alumnos en
verano, ni todas lo han hecho a iguales niveles de cantidad y calidad,
volviendo a suceder lo mismo que en otro tipo de materias: el problema de la
discriminación de los ciudadanos al goce de determinados servicios según de
que comunidad autónoma uno sea, o en que municipio se resida, algo que
repugna, como sabemos, a nuestra Constitución, y que igualmente rechaza en
materia de infancia la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos
del Niño, de 1989, o, en Andalucía, la Ley de los menores 1/98. Actualmente, en Andalucía existe la tendencia en la
Consejería de Educación a involucrarse en la atención social de sus alumnos
y familias más allá de lo meramente formal en lo educativo. Por ese motivo,
durante el curso escolar, se vienen abriendo colegios públicos a partir de
las 7,30 de la mañana, con estancias de los alumnos que lo necesitan hasta
las 5 de la tarde, atendidos por personal monitor, pudiendo desayunar y comer
en el colegio. De ese modo se atiende a una indudable demanda y presión
social de padres y madres trabajadoras, con particular incidencia de los
sectores inmigrantes, un fenómeno pujante y novedoso que está ayudando a
transformar nuestros esquemas de sociedad tradicional en una nueva más rica y
dinamizadora. Esta política de implicación social de la escuela en el curso
académico se quiere también extender al mes de Julio manteniendo abiertos
los colegios con actividades subvencionadas a través de las AMPAS. El panorama actual de las actividades lúdicas o escuelas de
verano, tanto en Andalucía como en el resto de Comunidades Autónomas, sigue
la pauta de una dispersión en la implicación de instituciones, habiendo
Ayuntamientos donde se vienen ofertando plazas para niños y niñas (siempre
insuficientes a las necesidades reales) y otros donde no se realiza ninguna
actividad, junto al mayor o menor interés de las AMPAS por apuntarse a
programas de subvenciones de la Consejería de Educación (todavía en fase
preliminar), o determinados programas de la Consejería de Igualdad y
Bienestar Social en barriadas de actuación preferente, entre otras.
Quiere decir que, junto a un mayor nivel de conciencia y
exigencia social de actividades de verano, el futuro que se nos presenta es el
de que va a seguir existiendo una general dispersión de experiencias
institucionales, y una clara discriminación entre unos niños u otros
dependiendo del lugar donde residan. En una palabra, no observamos por parte
del poder Autonómico un mayor interés en este asunto que no sea el de
intervenciones puntuales de una u otra Consejería. Ni por parte de la
Federación Andaluza de Municipios y Provincias, una especial disposición a
colaborar en apoyo de la generalización de actividades en todos y cada uno de
los municipios.
ALGUNOS DATOS DE ESCUELAS DE VERANO
Para hacernos una idea de cómo pueden estar resultando en
estos momentos las actividades de verano, escuelas de verano, campamentos...
en nuestro territorio autonómico, desde PRODENI nos hemos dirigido a los
Ayuntamientos de cada una de las capitales de provincia y a algunos
ayuntamientos no capitalinos, y nos hemos encontrado con lo siguiente:
Ayuntamiento de Almería,
atenderá a 125 niños y niñas en Julio y Agosto. No financia la Junta de
Andalucía.
Ayuntamiento de Cádiz,
atenderá un total de 212 niños y niñas durante el mes de Julio. No financia
la Junta de Andalucía.
Ayuntamiento de Córdoba, atenderá
a 2.500 niños y niñas, entre Julio y parte de Agosto, coordinado en un plan
integral que comprende a varias concejalías y departamentos. Invierte 203.000
euros. No financia la Junta de Andalucía. Integra también (presupuesto
aparte) actividades con jóvenes a partir de los 15 años, de tarde y noche,
en número sin determinar.
Ayuntamiento de Granada. No ha sido posible
conseguir información.
Ayuntamiento de Huelva.
No hay programa de actividades.
Ayuntamiento de Jaén,
atenderá a 550 niños y niñas entre Julio y Agosto. No financia la Junta de
Andalucía.
Ayuntamiento de Málaga, atenderá
a unos 1.200 niños y niñas. Mes de Julio. Subvenciona con 112.000 euros. No
financia la Junta de Andalucía.
Ayuntamiento de Sevilla,
atenderá a unos 1.100 niños durante Julio y Agosto. No financia la Junta de
Andalucía.
Otros Ayuntamientos:
Málaga: Antequera, atenderá
a 110 niños y niñas en distintos programas, durante el mes de Julio.
No financia la Junta de Andalucía.
Ayuntamiento de
Marbella, atenderá a unos 600 niños y niñas en varios programas en
Julio y Agosto. La Junta de Andalucía financia una pequeña parte.
Vélez Málaga,
atiende unos 400 niños y niñas el mes de Julio.
Ayuntamiento de
Fuengirola, atiende a unos 250 niños y niñas en Julio y Agosto.
Financia parte la Junta de Andalucía.
Cádiz:
Jerez,
atiende a unos 165 niños y niñas. Julio y Agosto. No
financia Junta de Andalucía.
Puerto de Santa María, atiende
a unos 500 niños y niñas. Julio y parte de Agosto. No financia la Junta de
Andalucía.
Las actividades se dirigen a niños
y niñas entre 5 y 15 años, excepto en el caso de Fuengirola que es de 3 a
12.
Los Ayuntamientos de Marbella y
Vélez Málaga reciben alguna ayuda económica de la Junta de Andalucía, el
resto ninguno.
Por su parte la Junta de Andalucía
mantiene determinadas actuaciones subvencionadas desde la Consejería de
Igualdad y Bienestar Social, y comienza a poner en marcha el programa de
colegios abiertos en el mes de Julio desde la Consejería de Educación y
Ciencia, aunque no es igual en todas las provincias.
Como se puede observar cada
Ayuntamiento organiza sus actividades como puede y sabe. Hay Ayuntamientos que
utilizan empresas privadas o Asociaciones para llevar a cabo las actividades y
otros, como el de Córdoba, contratan directamente a los monitores. Destacamos
el modelo de planificación integral seguido por el Ayuntamiento de Córdoba
al implicar a otras concejalías y departamentos, además de Bienestar Social.
DERECHOS DE NIÑOS Y NIÑAS A UNAS
VACACIONES DE VERANO:
Pensamos que todos los niños y
niñas que han finalizado su periodo escolar deberían temporalizar sus
vacaciones de verano 1º Con alguna actividad reglada tipo campamentos,
escuelas de verano... 2º Con sus propios padres, familiares, amigos...
y 3º Destinar tiempo a la lectura, o tareas de recuperación, estas
últimas quienes no hayan superado el curso. Los niños y niñas no deben
quedar “al pairo” del paso de los días consumiendo televisión,
videojuegos... o simplemente en la calle, sin más. Ahí los padres deberían
estar muy vigilantes y esforzarse por prestarles atención, pues, aunque
indudablemente consideramos que las instituciones deben apoyar a la familia,
corresponde a ésta la principal responsabilidad en la educación y cuidado de
los hijos.
Por último, consideramos que las
actividades de verano promovidas por las instituciones deberían estar al
alcance de todos los niños y niñas independientemente del lugar de
Andalucía donde residan, para evitar la discriminación actual.
PROPUESTA
DE PRODENI
Las
escuelas de verano, campamentos urbanos... se empiezan a ver como algo normal
en el paisaje veraniego andaluz, promovidas fundamentalmente por los
Ayuntamientos desde la demanda de las familias que se encuentran de golpe con
los hijos en edad escolar en la calle, o con dificultades para atenderlos en
los casos del trabajo de los padres. Asistimos a lo que parece ser una demanda
generalizada de los colectivos de padres y madres, y a una mayor oferta por
parte de las Instituciones, aunque debamos señalar la dispersión de
servicios que se ofertan, extendiéndose en unos casos las actividades al mes
de Julio y en otros incluyendo al mes de Agosto.
Creemos
que ha llegado el momento de que la Junta de Andalucía intervenga de forma
activa en una planificación de las actividades de verano para impulsar todas
las iniciativas, con apoyo financiero incluido, en un plan integral que
incluyera a algunas Consejerías, como la de Igualdad, la de Educación... y a
la FAMP, entre otras instancias, departamentos y colectivos, con el objetivo
de garantizar que todos los niños y niñas andaluces, independientemente de
donde residan, puedan acceder a las actividades de verano, al menos, durante
el mes de Julio, dentro de unas características más o menos comunes.
A
tal efecto dirigimos esta propuesta a la Junta de Andalucía, a la FAMP y a
los Grupos Políticos del Parlamento Andaluz, esperando una respuesta
positiva.
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