Una princesa
‘fantasma’
Una refugiada que nació a bordo de un barco de la Marina
italiana en mayo sigue sin papeles
A. ZINITI (‘LA REPUBBLICA’)
28 SEP 2015
Foto publicada en Twitter por la Marina italiana del bebé que nació a
bordo del 'Bettica'.
“Esta es mi princesa”. Stephanie
muestra con orgullo un bultito que duerme plácidamente en su cuna. Ahí
está Francesca Marina, nacida
en pleno canal de Sicilia a bordo del
Bettica, de la Marina italiana, el pasado 3 de mayo,
el mismo día que Charlotte, hija de los duques de Cambridge. Ambas
compartieron portadas en las noticias. “Mi pequeña ha entrado en la
historia, espero que le traiga suerte”, dice esta nigeriana de 25 años
que, tras ser acogida y ayudada por los trabajadores del Centro SPRAR
(para la protección de los solicitantes de asilo y refugiados, por sus
siglas en italiano) de Ragusa, ahora tiene un enorme problema que
resolver: los documentos de su hija. Porque pasados cuatro meses de su
nacimiento Francesca es un “fantasma”.
Nadie declaró su nacimiento: ni
el comandante del barco Bettica, en el que nació, ni la
Capitanía de Puerto de Pozzallo, que recibió el cuaderno de bitácora.
Tampoco llegó al registro civil ningún aviso del hospital de Ragusa
donde madre e hija estuvieron ingresadas durante dos semanas, ni de
los asistentes sociales que se ocuparon de ellas. Nadie tenía la
obligación de hacerlo.
Tras recibir el alta del
hospital, madre e hija fueron enviadas a un centro de acogida. Hace
dos meses, cuando Stephanie y Francesca pasaron al Centro SPRAR de
Ragusa, por fin alguien se dio cuenta de que no tenían ningún
documento y no se había formalizado la solicitud de asilo.
En resumidas cuentas, esa
pequeña cuyo nacimiento dio la vuelta al mundo sigue siendo un
fantasma para Italia. “¿Dónde nació exactamente Francesca? ¿En aguas
internacionales? ¿En Italia? ¿Y cuál es su nacionalidad? Todas son
preguntas que, sin respuesta, impiden a la pequeña tener cualquier
tipo de documento, una tarjeta sanitaria; que le impiden recibir
vacunas, poder apuntarse a la guardería”, explica Antonio La Monica,
responsable del centro que acoge a madre e hija.
Huida de Boko Haram
A la espera de que la burocracia
italiana aclare su posición, Francesca ya ha aprendido a sonreír, y si
alguien la llama por su nombre, se lleva las manos a las encías y se
toca sus primeros dientes. Su madre espera que le den el permiso de
residencia humanitario. “No tengo nada ni a nadie en Europa, y quiero
construir un futuro para mí y para Francesca”, relata esta mujer que
salió de Nigeria
huyendo “de la guerra, de la violencia, de Boko Haram”.
“Soy de una aldea
cercana a Ciudad de Benín, donde vive mi familia, y no muy lejos de
allí los de Boko Haram raptaron a cientos de jóvenes. Tenía miedo,
trabajaba en una peluquería, y cuando la dueña decidió marcharse a
Libia la seguí. Encontramos sitio en un coche y en tres días llegamos
al país”, relata.
Stephanie pasó
nueve meses allí. Trabajó para juntar el dinero del viaje a Italia y
conoció a un hombre que la dejó embarazada. “Me decía que nos iríamos
juntos, pero una noche me subió por la fuerza a una barcaza y me dijo
que nos veríamos en Italia. Yo ya tenía una barriga enorme; estaba
asustada, pero no tenía elección”.
Ocho horas de
navegación entre centenares de inmigrantes, sola, con una infección y
fiebre alta. Stephanie recuerda muy poco de aquella noche terrible de
oraciones y dolores. “Los helicópteros, poco después del amanecer”,
cuenta. “Nosotros agitando los brazos, con miedo a volcar, y al poco
la llegada de los servicios de emergencia. Les costó sacarme de allí
con aquella barriga”.
Cuando los
marineros del Bettica la subieron a bordo, Stephanie ya
estaba de parto. “Perdí el conocimiento mientras los médicos
intentaban que la niña saliese”. Cuando recobró la conciencia,
Stephanie estaba al lado de una cuna de cartón. “Ahora tengo casa,
comida y ropa, pero sé que no puedo quedarme aquí para siempre. Me dan
2,50 euros al día para mis pequeños gastos. Tendré que encontrar
trabajo. Soy peluquera, pero me gustaría abrir una tienda de productos
africanos. Me gustaría traer mi África a Italia”.
Traducción de News
Clips.