Un planeta
unido por signos
Creado el primer diccionario multinacional de lenguas de signos,
que traduce en vídeos más de 375.000 términos de 25 países
Susana Pérez de Pablos Madrid
24 JUN 2015
Un grupo de trabajo, formado por personas de diferentes
países, que elabora el proyecto de diccionario 'Spread the Sign'. /
Santi Burgos
Café es coffee
en inglés; kaffee, en alemán;
kawa, en polaco; kofe,
en ruso; koojii, en japonés; y kahvi, en finés.
Café, en la
lengua de signos de España, se dice haciendo el gesto de coger una
taza imaginaria con la mano izquierda y remover la cucharilla en ella
con la derecha. En la lengua de signos de Alemania se signa cogiendo
la taza ficticia con dos dedos y llevándola a la boca.
Spread The Sign está disponible en Internet y en una app
gratuita, tanto para iPhone como para Android
¿Quién discutiría hoy por hoy
que el aprendizaje de idiomas es vital para moverse por países y
continentes, para comunicarse, para ser ciudadanos integrados en el
mundo global? Sin embargo, las personas que usan una lengua de signos
no tienen acceso a ello, al menos hasta ahora. No existe un lenguaje
de signos universal. Es más, ni siquiera existe uno para cada lengua
oral. Hay uno diferente por país.
Hoy se presenta el primer
diccionario multinacional de lenguas de signos en la
Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Un inmenso proyecto,
denominado
Spread The Sign, promovido y financiado por el programa
Leonardo de la UE, y en el que participan 25 países de todo el mundo.
Lo han elaborado decenas de profesionales, cuyo seguimiento y
evaluación ha realizado la
Universidad de Örebro, en Suecia.
El proyecto, promovido y financiado por el programa
Leonardo de la UE, se expone hoy en un encuentro en la Universidad
Rey Juan Carlos de Madrid
“Este diccionario permite, por
un lado, que los profesionales de la lengua de signos puedan moverse
por el mundo con una herramienta pedagógica solvente y, por otro, el
autoaprendizaje de estas lenguas y la traducción de los signos por
cualquier persona”, explica Ricardo Moreno Rodríguez, profesor de la
Universidad Rey Juan Carlos y director de su Unidad de Atención a la
Discapacidad. En ese centro estudian 30 personas con discapacidad
auditiva. Dos de ellas usan la lengua de signos. Se calcula que en
España hay alrededor de un millón de personas con deficiencias
auditivas, de los cuales unas 70.000 recurren a la lengua de signos,
pero este dato aumenta bastante si se tiene en cuenta su entorno y los
profesionales dedicados a ella.
Spread The Sign, que
está disponible en Internet y en una app gratuita (para
iPhone y Android), reúne la traducción en forma de vídeo de 15.000
signos, conceptos y frases de la lengua de signos de cada nación
participante, es decir, 375.000 entradas. A estas hay que añadir las
de otras lenguas oficiales de los países.
Reúne la traducción en forma de vídeo de 15.000
signos, conceptos y frases de la lengua de signos de cada nación
participante
“El proyecto nació en 2006 para
ayudar a alumnos de FP y ha ido creciendo hasta llegar a ser una gran
herramienta”, recuerda José María Criado, gerente de
Servicios Integrales de Lengua de Signos (SIL), la empresa
encargada de realizar la traducción en España. “Ha trabajado en ello
un equipo apoyado por 10 personas sordas voluntarias de distintos
ámbitos y edades y con la supervisión del
Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española (CNLSE)”,
explica.
La importancia de
esta herramienta va más allá de la traducción, apunta la coordinadora
del proyecto Spread The Sign en España, Luisa Navarro:
“Empezó planteándose como algo más modesto y ha acabado siendo como el
diccionario de Lázaro Carreter. Ayudará a la supervivencia de las
lenguas de signos, a su asentamiento más allá de su transmisión entre
personas, y a afrontar desafíos, como la creación de un sistema de
registro universal”.