Actualizado miércoles 28/02/2007
19:05 DIARIO EL MUNDO
MADRID.-
La Consejería de Educación ha dado órdenes a la Inspección para que actúe
en relación a unas imágenes emitidas en televisión sobre un presunto delito
de maltrato en una guardería privada de la capital en el que se observa cómo
se da de comer por la fuerza a los niños, se les chilla e incluso se les hace
ingerir sus propios vómitos. El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid,
Arturo Canalda, acordó remitir a la Fiscalía de Menores el vídeo grabado
con cámara oculta.
Canalda cree que los hechos pueden ser
constitutivos de un delito de malos tratos, por lo que ha decidido poner el
caso en manos de la Justicia para que verifique si es así, explicó un
portavoz de la institución.
Hasta el momento, el departamento
autonómico no ha recibido denuncias formales de padres de niños
sobre supuestos malos tratos proporcionados por la guardería, que se llama
'El borreguito azul' y está situada en el barrio de Las Rosas, en el distrito
de San Blas.
La madre de uno de los niños que acuden
a esta escuela infantil relató que el vídeo que ha permitido sacar los
hechos a la luz fue grabado con cámara oculta por una redactora de la citada
cadena que se hizo pasar por cuidadora y trabajó allí durante un mes.
La investigación periodística se puso
en marcha a raíz de que una persona que estuvo empleada en la escuela
infantil y se marchó, por no estar de acuerdo con el trato que se daba a los
niños y con el método pedagógico que se defendía en la misma, denunció
los hechos a la televisión.
De acuerdo con la versión de esta madre
-que está decidida a denunciar formalmente los hechos- la principal
responsable de los malos tratos es una educadora, hija precisamente de la de
la propietaria de la guardería, y que, cuando los niños se portan mal, les
encierra en una habitación a oscuras "para que piensen".
Ante la emisión televisiva de las imágenes
grabadas en la guardería, todos los padres que llevan a sus hijos allí
mantendrán una reunión esta misma tarde para abordar el asunto y
decidir cómo actuar.
Las actuaciones de la Consejería de
Educación y el Defensor del Menor se iniciaron a mediados de diciembre,
cuando tuvieron conocimiento de la existencia del vídeo pero no tuvieron
acceso al contenido del mismo.
Entonces, la Inspección educativa visitó
la escuela infantil, pero no detectó malos tratos, tan sólo que algunas de
las educadoras no tenían presentada formalmente su titulación, tras lo cual
se les requirió que subsanasen esa situación. Sin embargo, tras difundirse
las imágenes públicamente y ante la gravedad de los hechos que se observan,
ambos departamentos han decidido actuar.