Elaboran
un test para que los padres detecten si sus hijos sufren acoso escolar
Diario
vasco, 21 de febrero de 2005
El autor aconseja a los
progenitores que asuman la situación y ayuden a los chavales a atajarla
MADRID. El orientador escolar Plácido Blanco, doctor en
Ciencias de la Educación y experto universitario en Psicopatología y Salud, ha
elaborado un test que permite a los padres detectar si sus hijos están siendo
sometidos a acoso, una conducta que hay que cortar «con rapidez» si se quiere
evitar que los autores interioricen las conductas y las reproduzcan una vez sean
adultos.
Blanco, que trabaja en el Instituto Martaguisela de O Barco (Orense), indicó
que el fenómeno del acoso escolar comienza a ocupar un lugar en el mapa gracias
a la divulgación de casos como el del joven Jokin, quien se suicidó el pasado
verano en Hondarribia después de ser acosado por varios compañeros. «Según
los datos que manejamos -precisó- en torno al 4% o al 5% de los escolares españoles
sufre este tipo de acoso», una cifra que no «es pequeña», ya que, «si lo
trasladamos a un centro de 500 alumnos, las víctimas serían 25». Apuntó que
quien acosa normalmente carece de autoestima y «se crece cuando pisa a los demás».
Las razones para acosar son «impredecibles», señaló, pero tienen como víctima
a un escolar «que no es capaz de defenderse» y, lo que «es más grave»,
cuentan como espectadores con el resto de alumnos, que se vuelven así
indiferentes ante el dolor ajeno.
El test, bautizado como «Bullingo», describe en cuatro bloques que debe
rellenar el niño las acciones más habituales de este tipo de acoso, tales como
empujones, golpes, burlas o amenazas, así como sus reacciones ante tal situación,
que incluyen miedo, vergüenza, ira y tristeza, entre otras. La particularidad
de este test es que el niño responde al cuestionario con la ayuda de sus
padres, en vez de un especialista. Y es que, según Blanco, es «importante»
que éstos asuman el acoso con naturalidad y «trabajen» para atajarlo, en vez
de recomendar a su hijo que devuelva los golpes o ignore a sus acosadores.
Trabajo conjunto
El cuestionario, que una vez completado desvela el nivel de acoso que sufre el
alumno, reserva una parte de las preguntas a los propios progenitores y otra al
profesorado con el fin de reforzar las respuestas del niño. Una vez reconocido
el fenómeno, el trabajo también comienza en el centro, para lo que Blanco
recomienda entrevistas personales con acosado y acosador por parte de su tutor,
apoyado por el trabajo del orientador. Si se actúa con rapidez, explicó, suele
atajarse el problema, aunque «si persiste, habría que acudir en última
instancia a un expediente para el acosador», agregó. El test, elaborado con la
colaboración de padres y niños, se distribuye gratuitamente solicitándolo al
autor en su instituto. EFE
|