https://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2018/09/06/salga-vivo-clase/0003_201809G6P11991.htm
«Hay que hacer que no salga
vivo de nuestra clase»
Condena a Educación
por no proteger a un escolar de Narón, que vuelve a coincidir con sus
acosadores
j. c. m.
NARÓN / LA VOZ 06/09/2018
«Los que vayan en nuestro curso hay que hacer que XXX no salga vivo
de nuestra clase, a ver si lo cambian». Es solo uno de los mensajes
de WhatsApp lanzados por uno de los compañeros de pupitre de un
menor de Narón de
16 años que lleva desde los 11 siendo víctima de un acoso
escolar continuado. Sus padres están desesperados. En unos días
volverá a las aulas y, a pesar de existir una sentencia que
acredita el drama y condena a la Xunta a indemnizar al menor por no tomar
las medidas oportunas para protegerlo, volverá a coincidir en varias
clases con los cinco alumnos que lo martirizan. Los padres exigen
soluciones inmediatas.
«Nos dimos cuenta tarde. Nos alertó la madre de una
compañera», señala la madre de la víctima, un estudiante de un instituto de
Narón. Estaba en primer curso de la ESO. «Nos dijo que a nuestro
hijo lo agredían los compañeros a diario, incluso tirándolo al suelo y
golpeándolo a base de patadas. Y cuando le preguntamos, estalló».
Insultos, amenazas, puñetazos, patadas... un
auténtico calvario que pusieron en conocimiento del centro, que en aquel
momento adoptó como medida el cambio de aula del niño. Pero los
episodios siguieron al coincidir en el bus escolar con los
agresores y a través de un grupo de mensajería instantánea. Hechos que, en
sede judicial, confirmaron varios compañeros.
Pero, como recoge la sentencia de 17 de julio del
juzgado de Ferrol, «no consta que se hayan adoptado otras medidas
que impidan la continuación de las conductas acosadoras». En el
instituto «no se siguió el protocolo con el fin de garantizar la protección
integral del menor víctima de acoso», en tratamiento psicológico desde hace
años.
Por todo ello, concluye la jueza: «Puede apreciarse
la responsabilidad de la Administración, pues si bien se adoptaron medidas,
ni fueron las legalmente previstas ni fueron suficientes para garantizar la
protección integral del menor», y condena a Educación a indemnizar
al joven con 3.000 euros. Aunque de poco sirve esto cuando
el drama persiste.
Y así, el día 17, acosado y acosadores volverán a
coincidir en varias clases. Los padres exigen a Inspección que, de una vez,
tome las medidas cautelares precisas para que no haya nuevos episodios de
acoso. La Xunta de Galicia ha eludido pronunciarse sobre este caso.
|