Una investigación realizada
por el Professor Dieter Wolke del departamento de psicología y
medicina de la universidad inglesa de Warwick, muestra que los niños
que fueron objeto de bullying mantienen más efectos adversos en el
largo plazo que aquellos que sufrieron maltrato infantil (Childhood
bullying: Worse long-term mental health than maltreatment by adult;
Science Daily, 28 04 2015).
Revisaron datos de 4 mil 26
participantes del Avon Longtitudinal Study of Parents and Children y
1 mil 273 participantes del US Great Smoky Mountain Study. Del
ALSPAC usaron reportes de maltrato entre las 8 semanas y 8.6 años
(8.5%), bullying a los 8, 10 y 13 años (29.7%) y estado de salud
mental a los 18 años de edad. Del Great Smoky Mountain Study usaron
datos de maltrato (15%) y bullying (16.3%) en niños de 9 a 16 años y
su salud mental a los 19 a 25 años de edad, que incluían desórdenes
de ansiedad, depresión y tendencias suicidas. Los resultados
mostraron que las víctimas del bullying tendían a tener más
problemas de salud mental, lo que aumentaba si hubo ambos: bullying
y maltrato (7% y 9.8% del total respectivamente).
Otra
investigación, liderada por Ryu Takizawa, del Instituto de
Psiquiatría del Kings College de Londres, con datos del British
National Child Development Study, se hizo 40 años después de nacidos
a 7 mil 771 niños que nacieron durante una semana de 1958 en
Inglaterra, Escocia y Gales, cuyos padres proveyeron información de
la exposición de sus hijos al bullying cuando tuvieron entre 7 y 11
años de edad. De ellos el 15% de los que fueron niños víctimas
frecuentes de bullying y 28% de los que fueron víctimas ocasionales
mantienen a los 50 años de edad muestras evidentes de daños
sociales, físicos y de salud mental, menor funcionamiento cognitivo,
menores niveles educativos, mayores tasas de desempleo, menores
ingresos, relaciones sociales más inestables con menores grupos de
soporte y menores niveles de satisfacción con su vida, a la vez que
tenían un incrementado riesgo de sufrir depresión, desórdenes de
ansiedad y pensamientos suicidas (Impact of childhood bullying still
evident after 40 years; Science Daily 17 04 2014).
Como vemos, el
bullying no debe tratarse a la ligera. Deja huellas para toda la
vida.